Por Matías Di Santi (Chequeado).-

El sector industrial provincial cayó entre 2013 y 2014. Las fuentes consultadas señalan que la desaceleración se relaciona más con la caída general del nivel de actividad y el sector externo que con los controles de divisas que se aplican desde 2011.

“Si fuera así, estaría parada la industria [de la Provincia]”, dijo en una entrevista en La Nación el gobernador bonaerense y precandidato presidencial del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, ante una pregunta del periodista Joaquín Morales Solá respecto de los problemas para poder importar luego de la restricción a la compra de dólares establecida a fines de 2011.

Sin embargo, lo que dijo el Gobernador es falso: según los datos oficiales, la industria de la Provincia cayó entre 2013 y 2014 y continúa esa tendencia en 2015. Pero, además, las fuentes consultadas señalan que la desaceleración de este sector se relaciona más con la caída general del nivel de actividad en el territorio bonaerense y en el sector externo que con los controles de divisas que se aplican desde 2011.

El Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires publica un indicador que permite observar la evolución de la actividad industrial provincial: el Indicador Sintético de la Industria Manufacturera (ISIM).

En su último informe, publicado en marzo de este año, el Ministerio concluye que “en el mes de diciembre de 2014 la industria manufacturera de la provincia de Buenos Aires registró una disminución del 5,3% en relación al mismo mes del año anterior, acumulando en el año 2014 una caída del 2,8%”. El sector que más cayó, entre esos dos años, fue el automotor, con un desplome de casi el 17 por ciento.

Son caídas similares a las que se dieron en ambos sectores a nivel nacional. Según el Estimador Mensual Industrial (EMI), que elabora el INDEC, la industria cayó un 2,5% en 2014 y el sector automotor lo hizo en mayor medida: 21,2% por ciento.

“Para 2015 la industria a nivel nacional sigue la misma tendencia: cae en el primer trimestre un 2% (según el EMI), y es esperable que a nivel provincial pase algo similar, aunque aun no hay datos oficiales al respecto”, observó a Chequeado Paula Belloni, economista de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) e investigadora del área de Economía y Tecnología de la FLACSO.

Otra fuente alternativa para chequear el panorama a nivel país es el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CE-UIA). Su informe anual señala que “durante el año 2014 la industria mostró una contracción de 2,7% interanual en la medición con estacionalidad y 2,1% en la desestacionalizada. Es la mayor caída de la actividad industrial desde 2009 (crisis internacional) y la segunda desde 2002”. Para el primer bimestre de 2015, agrega el CE-UIA en su informe de febrero de este año, la industria acumuló una caída del 3,7 por ciento.

El indicador industrial que elabora el Ministerio de Economía bonaerense se publica desde 2012, por lo que no es posible comparar la evolución de la industria en esa provincia argentina antes y después de los controles a la compra de dólares (el llamado “cepo” cambiario”), que se estableció en noviembre de 2011.

Aun así, Belloni destacó que “si bien los controles que se aplican desde 2011 vinculados a las compra de bienes en el exterior (importaciones) podrían llegar a tener alguna repercusión menor en la industria -porque hay una gran dependencia de bienes importados en la producción industrial-, la desaceleración de la industria en el último año tiene más que ver con el estancamiento o caída general de la actividad”.

A nivel provincial, por ejemplo, el indicador trimestral de actividad económica que difunde el Ministerio de Economía bonaerense revela una caída en el nivel de crecimiento en 2014.

La provincia de Buenos Aires es, junto con Córdoba, el principal polo de la industria automotriz de la Argentina. La caída de las exportaciones de ese sector a Brasil fue, según un informe de la consultora Abeceb que dirige el ex secretario de Industria de la Nación, Dante Sica, el motivo que llevó a una caída del 22% anual en la producción en 2014.

Esto quiere decir que, entre otros motivos (como la caída del salario real), la retracción de la demanda en el plano externo del país limítrofe y principal socio comercial de la Argentina también explica la caída en la Provincia de Buenos Aires, territorio donde se genera alrededor del 50% del producto industrial nacional y que concentra los complejos agroindustriales más importantes.

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