El juez Luis Arias, del fuero Contencioso Administrativo de La Plata, adquirió un alto perfil en los últimos años, luego de haber confrontado con el gobierno bonaerense de Daniel Scioli por las diferencias en la cantidad de muertos que produjo la inundación del 2 de abril del 2013 en la capital provincial. El funcionario judicial denunció que un grupo de policías a bordo de diez patrulleros lo detuvieron y lo privaron ilegítimamente de su libertad por 45 minutos, bajo la sospecha de que iba en un auto robado. Conjeturó que el accionar se debe a un intento de «silenciamiento» político. ¿Scioli tiene un grupo de choque para asustar y silenciar a los que piensan distinto?

El magistrado iba con su familia y circulaba en su auto por la capital bonaerense cuando un grupo de efectivos le dijeron que detuviera el coche. Desde ese momento, los efectivos, indicó, abusaron de su autoridad durante casi una hora y nunca pudieron justificar el operativo.

«Primero me detuvieron porque supuestamente había un exceso de velocidad. Cuando empecé a preguntarles si tenían algún elemento de medición como prevé la ley, titubeaban, no sabían qué decirme. Yo les pedía que labrasen el acta, pero no tenían talonarios ni nada. Se quedaban en silencio y hablaban entre ellos», contó el juez.

El funcionario judicial señaló que lo que padeció «pudo haber sido un apriete» político. «Vengo sufriendo una suerte de silenciamiento. La Cámara en lo Contencioso Administrativo me está quitando causas importantes», dijo, y enumeró entre ellas la de la trágica inundación de La Plata. «No quieren un juez Arias actuando en un contexto electoral», afirmó.

«Si esto me sucede a mí, que tengo herramientas para defenderme, no quiero imaginar lo que podría sucederle a la mayoría de la sociedad», escribió en las redes sociales.

Según cuentan fuentes cercanas al juez, la decisión de realizar el hecho intimidatorio a la familia de Arias habría venido del círculo más íntimo el candidato por el kirchnerismo.

¿Cómo nace la pelea entre Arias y Scioli?

El magistrado desmintió la cuenta oficial, de 67 víctimas, y contabilizó al menos 89 muertes, dejando la puerta abierta a que se incremente el número, en la terrible inundación de La Plata el 2 de abril del 2013.

El concepto central esbozado por el juez se basó en que las víctimas fatales de las inundaciones no sólo fueron las personas que fallecieron ahogadas, sino también aquellas que murieron como consecuencia de la inundación de manera indirecta: tal es el caso de ciudadanos electrocutados o pacientes de riesgo que fallecieron luego de que se cortara la energía eléctrica en los hospitales.

Desde esa época que el grupo que trabaja para Scioli tenía decidido darle un golpe al juez. Tras dos años, la apretada fue al magistrado y a toda su familia.

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