Por Guillermo Cherashny.-

La última encuesta de Hugo Haime puso nervioso al kirchnerismo y de algún modo también a Mauricio Macri. Es que Daniel Scioli, que aspiraba al 40%, aparece con el 36,7% y Macri está en el 28,2%. Según otra fuente, ambos habrían perdido cerca de 3 puntos desde el fatídico domingo 19 de julio cuando Martín Lousteau le pisó los talones a Horacio Rodríguez Larreta. Es muy probable que Ernesto Sanz haya captado los votos que perdió el jefe de gobierno, ya que la UCR cuenta con un poderoso aparato en todo el país. Mientras tanto, al menos una parte de los votos que perdió el FpV se habrían ido a la coalición UNA, que integran Sergio Massa y José Manuel de la Sota. Según Haime (ver nota aparte) el tigrense sumaría el 10,5% y el cordobés el 6,2%. Según una parte de los consultores, los candidatos que hacen propuestas suben, como pasó con Lousteau y ahora con Sanz, De la Sota y Massa, pero no está claro que sea así, porque las encuestas dejan mucho que desear. De todas formas, se puede concluir que lo que perdió Scioli no lo aprovechó Macri sino otros. El consultor Carlos Fara le otorga a Scioli los mismos votos que obtuvieron los candidatos del FpV en Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Capital. En este listado, entró en tres distritos tercero, aunque en Santa Fe casi empatado y en Mendoza segundo a 7 puntos. Fara sostiene que en el noroeste y noreste el oficialismo tiene asegurado el 50%, o sea, en más de diez provincias, y en Salta y Chaco obtuvo cerca del 60%. Agrega en este pronóstico que en Entre Ríos Scioli ganaría con el 40% y en Buenos Aires dice que no es alocado aseverar que Scioli obtendrá el 45%, mientras que en el sur, desde La Pampa a Tierra del Fuego, promedia un 40%. Este cuadro le aseguraría al gobernador bonaerense la cifra global del 40% para las PASO.

Nadie está seguro

Sin embargo, en la primera vuelta, si en la PASO se registra el mismo porcentaje de voto en blanco que en las elecciones del 2011, Scioli pasaría a obtener aproximadamente el 42%, o sea que, por ejemplo, le faltarían unos pocos votos de UNA para pasar el 45%. Y si no lo consigue en la segunda vuelta es probable que en la segunda vuelta haya más voto en blanco, ya que ni Scioli ni Macri enamoran. Podría ocurrir entonces algo muy similar a lo del ballotage porteño, cuando Horacio Rodríguez Larreta aumentó poco los votos del PRO en relación a la primera vuelta. Pero con el 5% del voto en blanco pasó del 45,5% al 52,5%. Así las cosas, por el aparato y el control territorial del FpV, es muy probable que gane, salvo que pierda más votos en beneficio de UNA, la única coalición que pesca en el lago peronista.

Share