Por Carlos Tórtora.-

Este sábado en Sierra de la Ventana reaparecerá Sergio Massa, esta vez para hablar en público en la reunión de la mesa provincial del Frente Renovador. Según trascendió, el tigrense buscaría marcar algunas diferencias con el perfilamiento de Axel Kicillof. También se refería a la crisis venezolana, luego de que Cristina Kirchner tomara el sábado distancia de Nicolás Maduro, al exigir que publique las actas de votación de la elección presidencial.

A un año de las próximas PASO, la dirigencia nacional del peronismo empezó a moverse con vistas al armado electoral.

Tratándose de una elección legislativa, las miradas se concentran en Buenos Aires, el distrito que, por tener mucha mayor cantidad de diputados nacionales, puede desnivelar el actual equilibrio de fuerzas en el Congreso. Javier y Karina Milei estarían convencidos de que, si LA Libertad Avanza consigue ganar en Buenos Aires, el gobierno conseguiría un impacto político que le permitiría disimular que no alcanzaría la mayoría propia en Diputados. Imponiéndose entonces en Buenos Aires y en Capital, Milei se daría entonces por satisfecho. Consecuentemente, el justicialismo no podría aspirar a volver al poder en el 2027 si en el 2025 no consolida su hegemonía en Buenos Aires. Son obvias las dificultades del oficialismo para conseguir un primer candidato a diputado nacional que traccione votos y pocos creen que José Luis Espert o Manuel Adorni sean los indicados. Y mucho menos si Kicillof y Massa llegan a un acuerdo para que este último ocupe ese lugar.

Recursos ilimitados

Los libertarios, dirigidos directamente por Karina, se preparan para un despliegue territorial enorme en Buenos Aires y algunos mencionan la existencia de fondos casi ilimitados, en referencia a los 100.000 millones de pesos que a través de un DNU Milei le asignó a la SIDE.

UxP en Diputados empuja ahora la iniciativa para derogar el DNU en cuestión, ante la evidencia de que lo que está en juego es el financiamiento de la campaña electoral de LLA.

Pero el flujo de gastos reservados de la SIDE no le solucionaría a Milei la sostenida caída de su imagen positiva, fenómeno que se acentúa en el segundo cordón del conurbano.

Parece evidente que el gobierno sólo podría imponerse en Buenos Aires si nacionaliza la elección y la convierte en un plebiscito de la gestión de Milei. Y esto sólo le funcionaría si el presidente conserva una imagen positiva razonablemente alta que se pueda transformar en intención de voto.

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