Por Guillermo Cherashny.-

La renuncia de Francisco de Narváez como candidato a gobernador de Buenos Aires habría tenido como objetivo dejar mal parado a Mauricio Macri, a quien en el Frente Renovador lo dan como un líder político débil manejado por Elisa Carrió y Jaime Durán Barba. La primera ahora ataca el grupo Clarín al mismo tiempo que el cristinismo criticaba a la justicia por un fallo en beneficio de Cablevisión. Los cuestionamientos de Carrió a Nelson Castro acusándolo de sciolista en su último programa fueron un disparate. Y fue más allá al responsabilizar a Margarita Stolbizer de posibilitar el triunfo de Daniel Scioli, además de ningunear a Sergio Massa. Pero ayer a la mañana, desde Santa Fe, fue el propio Mauricio Macri quien dinamitó la gestiones de Jesús Cariglino para un acuerdo con Massa ,que había logrado el apoyo de Marcos Peña. Sin embargo, Durán Barba y Carrió lo doblegaron y rompió las negociaciones. No sólo Durán Barba y Carrió son los responsables de la ruptura sino que importantes dirigentes el PRO estarían convencidos de que Daniel Scioli les ganaría en la primera vuelta después de unas PASO donde el Frente para la Victoria puede llegar a obtener el 40%. Luego, la primera vuelta sería como el ballotage y el oficialismo puede alcanzar el 45%, de modo tal que Scioli sería presidente. Hay entonces dirigentes del PRO que piensan que Macri se jubilará de la política y aspiran a quedarse con la herencia, cansados de las instrucciones de aquél, Peña, Durán Barba y los vetos de Nicky Caputo. Esos dirigentes dicen por lo bajo: «Mauricio y Nicky se la llevaron toda; ahora nos toca a nosotros». Así es que en tanto, torpedearon el acuerdo en todos los medios de comunicación donde les pedían opinión.

Cerca del paso final

En tanto, se va confirmando la primicia de este medio del 28 del mes pasado, ya que Massa en Córdoba habría acordado con José Manuel de la Sota la jugada de la renuncia de Narváez para culparlo a Macri de dividir a la oposición. El siguiente paso sería una fórmula con De la Sota a presidente, con el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, y Massa candidato a gobernador de Buenos Aires. Los dos aliados recorrerían el conurbano profundo para restarles votos al FpV y al PRO quedando como una tercera fuerza que podría acechar al macrismo, al cual acusarían permanentemente de haber frustrado la unidad de la oposición y dejado que ganara Scioli.

Ver también:

Nueva variante: De la Sota presidente, Massa Gobernador

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