Por Guillermo Cherashny.-

El cómputo final de las elecciones del domingo confirmó que no se polarizó como anticipaban muchos encuestadores que intencionalmente jugaron a esa carta, con la intención de que Sergio Massa se bajara de su candidatura presidencial. Pero el tigrense, de la mano de José Manuel de la Sota, renació de sus cenizas y ambos son la clave para la definición del vencedor. El caso es que UNA podría mantener el 21,5% obtenido y hasta quizás lo aumente. Hay que tomar en cuenta que ayer Elisa Carrió le cerró la puerta a un posible acuerdo de CAMBIEMOS con Massa si hay segunda vuelta, al decir que hay un solo candidato. Distinta postura tomaron Daniel Scioli y Mauricio Macri al aceptar que Massa participe de un debate presidencial en TN, demostrando así que hay tres candidatos en carrera aunque dos tienen más probabilidades.

El margen de Scioli

Scioli cuenta con un aliado muy especial, que es el voto en blanco y el anulado, que alcanzaron al 5,25% y que no se descuenta en las PASO pero sí en la primera vuelta. También es probable que el 3,5% cosechado por Margarita Stolbizer y otro tanto correspondiente al Frente de Izquierda sean potencialmente otro 7% de voto en blanco que sumaria el 12%. Como es sabido, el voto en blanco favorece al que va primero y basta con preguntarle a Horacio Rodríguez Larreta, que cimentó su escueto triunfo en Capital en el voto en blanco. Además, Scioli tiene otros recursos. Por ejemplo, negociar con los Rodríguez Saá la devolución de los 300 millones de dólares que les trabaron en el corralito del 2001 y que los Kirchner nunca devolvieron. Y con De la Sota y Juan Schiaretti, el cristinismo puede negociar en segunda vuelta un adelanto del pago de los 20.000 millones de pesos que el Estado nacional le debe a la caja de jubilaciones cordobesa. Esto demuestra que si hay segunda vuelta, Scioli tiene cómo negociar y acrecentar sus votos. En cambio Macri, con su 30%, no podría sumar votos delasotistas. Hay que recordar que al gobernador cordobés el PRO le armó una coalición del agua y el aceite sumando al PRO, Oscar Aguad y Luis Juez. Esta maniobra hizo enojar a Ramón Mestre, intendente de Córdoba capital, que votó con De la Sota. Queda por analizar el 14% que obtuvo Massa, quien prefiere claramente la caída del kirchnerismo. Ahora bien, Carrió le cerró la puerta en la cara en una conferencia de prensa de CAMBIEMOS diciendo que está en marcha una polarización entre los dos candidatos más votados. El caso es que UNA atropelló al final; ahora le quedan 75 días para aumentar su caudal y tuvo registros sorprendentes, pero con una elección mala en Buenos Aires, donde obtuvo el 19%,10 puntos menos que CAMBIEMOS. Pero de la nada pasó al 14% en la Capital Federal, al 20% en Santa Fe, el 14% en Mendoza, el 28,9% en Salta y el 20% en Santa Cruz, con el aporte de De la Sota ganando Córdoba y sumando votos en todo el país. Así las cosas, el final está abierto y en materia de encuestas, tan cuestionadas últimamente, hubo dos, de ARESCO (Julio Aurelio) y Nueva Comunicación (César Mansilla) que acertaron con los guarismos más importantes del FpV, CAMBIEMOS y UNA.

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