Por Guillermo Cherashny.-

Los desplantes de Sergio Massa y Florencio Randazzo a al convocatoria de Cristina a que se sumen a su propuesta para impedir el «gran ajuste» de Macri demostraron que no se tiene confianza para las próximas elecciones de octubre, donde existe la sensación de que Esteban Bullrich y el gobierno le sacarían una luz de ventaja a la ex presidente que estaría en el orden del 3% y que ella no tendría sectores favorables de donde obtener más votos.

Esta situación es relevante no sólo para la provincia de Buenos Aires sino para todo el país, porque demostraría que la ex presidente, que en sus encuestas ganaba por entre 7 y 12%, finalmente ganó por el 0,2% en las PASO y ahora no tiene nafta para ganar en octubre y además se comprueba que tiene un techo electoral en el país del 20% y en la provincia un 35%, con lo cual no podrá ganar una elección presidencial futura y su presencia sólo le sirve a Cambiemos para mantenerse en el poder asustando con el cuco que es la ex presidente ante una mayoría importante del pueblo argentino.

Así las cosas, es probable que repita la elección del 13 de agosto o bien que todavía baje un poco, con lo cual podrá ganar una banca y tener fueros pero, si las causas judiciales siguen, tendrá que dedicar su tiempo a defenderse y no podrá armar un frente con su persona como líder del antimacrismo como pretenden ella y sus seguidores.

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