Por Guillermo Cherashny.-

El denominado acuerdo o pacto social por seis meses que propone Alberto Fernández, donde la idea es alinear precios, salarios y tipo de cambio, cuenta con el respaldo de la Unión Industrial Argentina a través de Roberto Urquía y su cuñado y presidente, Miguel Acevedo, y el industrial más poderoso al lado del candidato y se trata de Hugo Sigman, el hombre clave de los laboratorios nacionales nucleados en CILFA y de la extrema confianza de Juan Manzur, quienes son socios en emprendimientos limoneros y aceituneros.

Y la dupla Manzur-Sigman se completa con el líder del sindicato de sanidad, «Carlín» West Ocampo, el cuadro más sobresaliente del sindicalismo, que opera por medio de su mano derecha Héctor Daer, casi seguro el futuro ministro de trabajo.

Es así que Alberto Fernández, Juan Manzur, Sergio Massa y Héctor Daer son el núcleo duro del próximo gobierno, al cual se agrega el hombre fuerte de la banca nacional Jorge Brito, íntimo de Massa, quien arrimó un plan económico integral redactado por Carlos Melconian, que no sería el ministro de economía pero su aporte será valioso.

Quien conduzca la economía saldrá de los nombres de Guillermo Nielsen, Matías Kulfas y Martín Redrado. Otro empresario muy importante en el armado es Eduardo Eurnekian y junto a los anteriores son los hombres que Macri considera que lo traicionaron, cuando en verdad lo acompañaron un tiempo hasta que se dieron cuenta de que su liderazgo era efímero y que terminaría muy mal y si duró hasta ahora es por la relación personal del presidente con Donald Trump, quien le facilitó el acuerdo con el FMI, que significó 57.000 millones de dólares para el país que le permitieron que el estallido se diera recién después de las PASO.

Así las cosas, está claro que con eso apoyos empresariales Alberto Fernández tendrá un ministro de economía que genera confianza en los mercados y restituya la confianza que los mercados tenían en nuestro país.

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