Por Carlos Tórtora.-

El gobierno sigue afilando su plan electoral y Mauricio Macri ya le habría comentado a Horacio Rodríguez Larreta que la unificación de la elección local porteña con los comicios nacionales es fundamental. En síntesis, la idea es no dar ventajas y que en un mismo día Cambiemos gane en Buenos Aires y Capital, un golpe de efecto que repercutiría sobre otros distritos.

Por supuesto que la unificación cuenta con sus objetores y estos dicen que al macrismo le conviene una secuencia de triunfos que vayan creando un clima triunfalista en vez de concentrar sus éxitos. De imponerse esta última postura se mantendría la actual legislación porteña que prohíbe que el jefe de gobierno sea electo junto con las autoridades nacionales.

Con muchas dudas

Otro capítulo de esta trama es la intención del gobierno -vía el Ministro del Interior Octavio Frigerio- para que la mayor parte de los gobernadores peronistas desdoblen elecciones restándole así el apoyo de los aparatos provinciales a la candidatura de CFK. La idea no es para nada nueva y el gobierno de la Pampa, por ejemplo, ya decidió que se vote en junio.

Claro que el tema tiene sus bemoles. Al decir del ministro de gobierno de una provincia peronista, “si desdoblamos y después Cristina es presidente nos va a castigar duramente”. Además, con el desdoblamiento, los mandatarios perderían fuerza para la elección de sus diputados nacionales, que tendrían menos apoyo de las estructuras partidarias locales. Como se ve, ninguna postura deja de tener sus pros y sus contras.

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