Por Carlos Tórtora.-

Luego del renunciamiento de Cristina Kirchner a cualquier candidatura para el año que viene, el kirchnerismo entró en estado de asamblea y todavía no se vislumbran estrategias para suplir la ausencia de la jefa. Esta situación no es un dato aislado. La baja de la inflación de noviembre consolidó a Sergio Massa como ministro pero también puso su candidatura presidencial otra vez en el tapete. Encuestas ordenadas por Massa lo mostrarían en ascenso, siempre teniendo en cuenta que arranca de un piso bastante bajo. Para el kirchnerismo duro, la posibilidad de que el tigrense termine siendo el único candidato importante del oficialismo es inaceptable. Si ocurriera esto, Massa podría convertirse en un candidato en capacidad de dictar condiciones y adquirir así poder propio. El kirchnerismo podría llegar a aceptar un candidato no propio -ya lo hizo con Alberto Fernández- pero de ningún modo uno con poder propio. Para empezar, Cristina, aunque no se postule, se propone armar las listas de senadores y diputados nacionales y también las de legisladores bonaerenses.

Alternativas se buscan

Con este panorama por delante, algunos de los principales operadores de la Cámpora ya estarían trabajando para crearle condicionamientos al Ministro de Economía. Como parte de este plan estaría la idea de recurrir al único dirigente del oficialismo -salvo CFK- que tiene un conocimiento público casi del 100%: Daniel Scioli. Éste ya había aparecido fugazmente como Ministro de Desarrollo Productivo en agosto pasado y fue precisamente su mala relación con Massa lo que determinó su vuelta a la embajada de Brasil cuando aquél asumió en Economía. Un curioso episodio muestra lo tenso de la relación entre ambos. Massa y Scioli aparecieron frente a las cámaras y el primero le agradeció al segundo su participación en el gobierno pero inmediatamente se levantó y se fue dejando en una situación muy incómoda al ex motonauta. Ahora, lo que se conversa es la posible reaparición de Scioli como presidenciable para que le reste espacio a Massa.

No se sabe qué habría dicho Scioli sobre esta idea, que podría ponerlo cerca de una vicepresidencia en alguna negociación final.

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