Por Guillermo Cherashny.-

Finalmente la lista de la provincia de Buenos Aires del Frente para Todos puso a la cabeza de la lista de diputados nacionales a Sergio Massa, con lo cual el peronismo parece que se unió en el principal distrito del país, aunque la fórmula Lavagna-Urtubey también muestra a un sector del peronismo pero muy inferior a la citada anteriormente. En las elecciones del 2015, Massa obtuvo el 21% y en el 2017 el 11,83% y este último número ya demuestra que el componente anti k del massismo quedó poco y nada. En efecto, en las PASO del 2017 el FR obtuvo el 16% y finalmente, por la polarización, perdió más del 4% y desde ahí el líder del Frente Renovador siguió un camino de clara oposición al macrismo y que se demostró en diciembre del 2017 cuando el FR, PJ y Unidad Ciudadana se opusieron a la reforma previsional que se sancionó en el senado con el apoyo de Miguel Pichetto y el bloque de la cámara alta que representaba a los gobernadores del peronismo, que hoy en día están casi todos alineados con la fórmula Fernández-Fernández, con la excepción de Córdoba y Salta. Al día de hoy, los gobernadores peronistas se acercaron al hoy Frente para Todos, salvo el Frente Renovador para la Concordia de Misiones, que es una alianza de peronistas, radicales k e independientes, pero hegemonizados por el ex gobernador Carlos Rovira, que armará una lista con boleta completa.

Pero la provincia de Buenos Aires es la clave de esta elección, como lo fue en el 2015, porque en una elección polarizada, cuando María Eugenia Vidal derrotó a Aníbal Fernández, prácticamente el ballotage estaba decidido a favor de Mauricio Macri; pero esta vez la lista de del Frente para Todos con Alberto y Cristina en el primer lugar de la boleta, seguida por Sergio Massa en la de diputados nacionales, deja a Axel Kicillof y Verónica Magario en el tercer lugar, en una posición muy difícil para cortar esa parte de la boleta, por lo cual parecería que es muy complicado para Juntos para el Cambio evitar la derrota para la gobernación en la primera vuelta, en la que se llama «la madre de las batallas», en las próximas presidenciales.

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