Por Guillermo Cherashny.-

Los integrantes del Grupo de Puebla emitieron un duro documento sobre la situación interna de los Estados Unidos condenando la represión de las manifestaciones y recordando que la política de eses país es definitivamente racista desde hace mucho tiempo. Entre las firmas hay varios dirigentes latinoamericanos y, si bien el Presidente Fernández asiste a las conferencias por internet del Grupo de Puebla, no firmó el documento, lo mismo que López Obrador, el presidente de México. Ambos mandatarios son alabados por Mike Pompeo, el Secretario de Estado de Trump, por considerar que ambos países pueden ser la llave de una negociación futura para una salida pacífica en Venezuela y en especial la Argentina, a quien Eliott Abrams, el asesor especial para Venezuela lo remarcó varias veces.

Del mismo modo, Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, apoyó la propuesta argentina para renegociar la deuda con los bonistas por segunda vez en el término de una semana y además advirtió a los fondos de inversión que se quedarían sin nada. El socio más importante de FMI son los Estados Unidos y si Kristalina apoya la propuesta argentina es porque la Secretaría del Tesoro americano le dice que lo haga.

Otro factor importante son los efectos graves que causa el coronavirus en Brasil, Chile y Perú, tres países que son modelo de lo que propone Estados Unidos en materia económica, pero para Washington Argentina es un país clave en el equilibrio de poder y admira la estabilidad y la inexistencia de manifestaciones contrarias al gobierno peronista, que puede mantener el orden y la pandemia en control total.

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