Por Carlos Tórtora.-

El discurso de anoche de Javier Milei en el Congreso es un ejemplo de contradicción con lo que efectivamente hace. El presidente hizo un importante gasto para enmarcar de pompa su presentación del presupuesto, sin ningún contenido que lo justifique.

El discurso fue mediocre y eludió los temas más preocupantes como la reactivación, la inflación, el crecimiento económico, el empleo, etc.

Se limitó entonces a predicar que el déficit cero es la panacea de la economía nacional. Eso sí, se dirigió a los gobernadores para exigirles que hagan un ajuste de 60.000 millones, lo que parece una fantasía estando a las puertas del año electoral.

La retórica de ayer, como dato pintoresco, hizo dos citas de Cicerón que aparentemente son inexistentes.

Da la impresión de que Milei no le habló anoche al país sino a su frente interno.

Ante la crisis interna de la Libertad Avanza y la tensa relación con el PRO, Milei salió anoche a unificar el discurso de su ortodoxia.

Obviamente, la postura estricta del discurso hace prever que el proyecto de Presupuesto no contará con mayoría para su aprobación y que el presidente se prepara para gobernar otro año con el presupuesto prorrogado. Una situación irregular que sería inédita por su duración.

Como advertencia de lo que puede venir, el discurso de Milei fue acompañado por cacerolazos en distintos barrios de la ciudad.

Con viento en contra

La inflación de agosto no dejo dudas acerca de que la misma no está en una baja irreversible y los indicadores vuelven a marcar una profundización de la recesión.

Sin ninguna buena noticia que dar, la actitud de Milei parece pasar por resistir como se pueda hasta que haya una reversión favorable al gobierno, lo que no se sabe cuándo o por qué debería ocurrir.

La expectativa oficial por el retorno de Donald Trump es ahora más que moderada. La Casa Rosada jugo allí todas sus cartas y ahora le costaría reacomodarse con la plana mayor de los demócratas.

Por otra parte y hablando de cuentas electorales, las encuestas muestran un sensible crecimiento del voto peronista en el segundo cordón del conurbano, lo que alienta entre otras cosas la candidaturas a diputada nacional de Cristina.

La Libertad Avanza necesita ganar la provincia de Buenos Aires para propagar así que el triunfo fue nacional. Se advierte, sin embargo, que los libertarios están muy lejos de conseguir este resultado.

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