Por Guillermo Cherashny.-

Hace más de dos meses que los productos de soja no le venden a Vicentin porque no le pagan la oleaginosa y la pregunta que surge es cómo hace la empresa cuestionada para pagarles los sueldos a todos su empleados, especialmente a los del gremio aceitero, que son los mejores pagos del país, y explica también por qué el pueblo de Avellaneda está contra la expropiación, porque la crisis todavía no se siente en ese pueblo y en la vecina Reconquista y sólo lo sufren los bancos locales y extranjeros y los productores que no cobran.

El salvavidas se lo dan la cerealera Dreyfus, una de las más importantes del mundo, y Aceitera General Deheza, de Roberto Urquía, la empresa local más relevante del mercado después de las extranjeras que le suministran la soja para que Nardelli y Padoán. Los ejecutivos de Vicentin le hagan la molienda a fasón, es decir, la transforman en aceite para que las otras dos la exporten y con esa diferencia que obtiene por la molienda le permite pagar los sueldos; si no, ya estarían con una huelga y despido de trabajadores y otra parte la paga el estado con las ATP. Así Vicentin aguanta un tiempo más, pero no mucho más.

Así las cosas, se espera que mañana el gobierno de Santa Fe presente el pedido de intervención ante el juez Lorenzini, quien debe expedirse en el término de esta semana.

La torpeza del gobierno en el lanzamiento de la expropiación fue muy grande, cuando la solución era lo que propone el gobernador Perotti actualmente y de este modo el gobierno se hubiera ahorrado la movilización masiva que se dio con el banderazo del sábado pasado, que fue masivo, porque al campo se le sumó todo Juntos por el Cambio y miles de personas que están cansadas del encierro producto de la cuarentena y que quieren salir a trabajar. La torpeza con la cual se manejó el gobierno nacional fue fuertemente criticada por el periodista Horacio Verbitsky, muy escuchado en el kirchnerismo, y ahora ni en el cristinismo puro ni entre los amigos de Alberto se hacen cargo del desmadre que armaron entre los dos y que tuvo hasta hoy un gran costo político, por lo cual ahora el gobierno dejó de lado la expropiación y se juega por la alternativa Perotti.

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