Por Sebastián Dumont.-

Mauricio Macri decidió jugar fuerte en la provincia de Buenos Aires y le dará a María Eugenia Vidal 25 mil millones para el año electoral. Un viejo reclamo que la gobernadora puede capitalizar como un logro que sus antecesores no tuvieron. Está claro que el gobierno se juega todo en este 2017. Además, el peronismo sigue en su camino de fragmentación más allá de los últimos intentos de unidad, donde estuvo la mano del gobierno provincial. En definitiva, los intendentes ganaron protagonismo de la mano de las negociaciones con el macrismo bonaerense. El caso del presupuesto fue un fiel reflejo.

La decisión de la gobernadora de vetar la comisión de seguimiento de las obras públicas hizo poner el grito en el cielo al massismo y al Frente para la Victoria. Sin embargo, esta nueva situación no tapa lo que está pasando entre los jefes comunales y su rol de sostener al peronismo bonaerense. En ello, hay una clara ayuda de los funcionarios del gobierno provincial, sobre todo de los ministros más políticos, como el caso de Joaquín de la Torre.

La negociación del presupuesto fue un caso testigo para entender por dónde pasa la cosa. Vidal decidió mantener su entendimiento con Massa cerrado a fines de 2015, pero les dio mucho protagonismo a los intendentes del grupo Esmeralda. Aquí hubo una clara diferencia entre este grupo, conformado por Insaurralde, Katopodis y Zabaleta, por sobre los del grupo Fénix, integrado por Menéndez, Sujarchuk o Nardini. Incluso Verónica Magario, ultra K que elevó sus reclamos como nunca lo hicieron cuando gobernaba Daniel Scioli.

Ese protagonismo que le gobierno provincial decidió darles a los intendentes del PJ es correlativo con lo sucedido en el congreso peronista provincial antes de fin de año. Menos poder a los K puros, y más manejo para los alcaldes. Una nueva revolución de los coroneles. Quizá.

Lo cierto es que en este camino, desde el oficialismo bonaerense han decidido quitarle protagonismo a Massa o Randazzo, y dárselo a los jefes comunales. Es más, la figura de Martín Insaurralde cada vez seduce más y podría ser quien encabece una lista para pelear las internas. Y finalizar, de una vez, con el tándem CFK-Scioli.

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