Por Sebastián Dumont.-

El peronismo suele salir en auxilio de los vencedores. A pesar de haber perdido la Nación y la Provincia de Buenos Aires, hoy se discute en territorio bonaerense hasta qué punto es importante que la gobernadora María Eugenia Vidal sume apoyo de sectores vinculados al justicialismo. Más allá de los acuerdos que mantiene con Sergio Massa y su Frente Renovador. La foto que se vio el viernes en José C. Paz marca un camino donde Eduardo Duhalde, Mario Ishii, Jesús Cariglino y Alejandro Granados arman una red de apoyo a Cambiemos sin dejar de lado su pertenencia partidaria.

Vidal no le hace caso a Durán Barba ni a Marcos Peña. Se permite ir a José C. Paz a sabiendas que allí se encontraría con Ishii y sobre todo con Duhalde. Imposible no hacer especulaciones. En la idea de mantener el peronismo fragmentado, la gobernadora se convierte en uno de los mejores cuadros peronistas. Como algún día se lo planteó un intendente del conurbano: «vos sos peronista como nosotros, aunque estés con Macri». Vidal no pudo evitar esbozar una sonrisa pícara.

Las conversaciones en privado entre dirigentes peronistas con operadores del Vidal son mucho más frecuentes de lo que se conoce mediáticamente. La posibilidad de conformar una alternativa con dirigentes territoriales experimentados apunta a cosechar un porcentaje que le quite a Sergio Massa e incluso al cristinismo.

El apoyo de Duhalde a Vidal de la manera que lo esbozo tiene varias lecturas. Otro dato sustancial es la presencia de Julián Domínguez en José C. Paz al que lo ven como un posible candidato para encabezar una lista. Más allá de las siempre presentes especulaciones sobre el rol del Papa Francisco en todas estas acciones.

El ex presidente retomará algunos proyectos que llevó adelante cuando fue gobernador de Buenos Aires entre el 91 y el 99. Relanzará con acuerdo de Ishii la red de manzaneras que le permitió insertarse territorialmente en los barrios. Y además pondrán en marcha, junto con Vidal, una serie de mercados comunitarios en distintos distritos del conurbano. Sin dudas una acción tendiente a volver a marcar presencia política. Más allá que insista Duhalde en que solo colaborará en la reconstrucción del peronismo y que para el no quiere ningún cargo.

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