Por Carlos Tórtora.-

La falta de coordinación entre Axel Kicillof y los intendentes peronistas del conurbano es uno de los muchos problemas del Frente de Todos. El ex ministro de economía no podría superar la desconfianza con la que lo miran los barones del conurbano. Muchos de éstos piensan que, de ganarle la gobernación a María Eugenia Vidal, Kicillof se lanzaría a la carrera presidencial para el 2023 y que La Cámpora podría entonces poner en marcha un plan para quedarse con unos cuantos municipios hoy en manos de peronistas históricos. La realidad es que entre los alcaldes justicialistas predomina la idea de que estarían mucho más tranquilos si María Eugenia Vidal continuase siendo gobernadora. Los motivos son varios. Para empezar, que en materia de asistencia financiera Cambiemos se prodigó para mantener satisfechos a los municipios. Pero también en lo político la ecuación más favorable es que haya intendentes de la oposición que negocian con el oficialismo la gobernabilidad de la provincia. Varios de los principales nombres, como por ejemplo el lomense Martín Insaurralde, operan en este sentido. “Vamos a cortar boleta con Vidal gobernadora porque a Macri no lo votamos”, sintetizó un intendente de la tercera sección electoral. Se ignora qué incidencia puede tener en los números globales pero está claro que Vidal lo necesita y mucho. Mientras tanto, Cristina Kirchner se toma pequeñas venganzas con los intendentes que considera infieles, como por ejemplo el de Hurlingham, Juanchi Zabaleta. Éste iba a recibir en un acto días atrás a Alberto Fernández y CFK pero ella hizo demorar el acto varias horas con el mensaje de que iba a concurrir, lo que finalmente no ocurrió, y la convocatoria terminó en un fracaso. Cristina no le perdona a Zabaleta su pacto con Florencio Randazzo en el 2017.

La épica de Vidal

El discurso de campaña de Vidal parece haber vuelto al 2015, ya que desarrolla la épica de una mujer solitaria que se enfrenta a las mafias y el narcotráfico. Pero sus tres principales operadores políticos, Carlos Salvai, Joaquín de la Torre y Cristian Ritondo, están aferrados a explotar la grieta existente entre La Cámpora y los intendentes.

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