Por Sebastián Dumont.-

La disputa por el control de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires ya ha comenzado. Todavía de manera mucho más subterránea que visible, pero las internas en Cambiemos son una realidad y hay cuatro

sectores en pugna para quedarse con el sitio que hoy lleva adelante el prestigioso Jorge Sarghini, bien considerado por todo el arco político, más allá de su pertenencia al Frente Renovador. Recientes declaraciones de María Eugenia Vidal y sobre todo un año por venir con mucha efervescencia política, llevaría a la gobernadora a pensar en que continúe Sarghini presidiendo la Cámara baja bonaerense.

Cuando se decidió la conducción de la Cámara de Diputados a finales del 2015, se acordó en el marco del entendimiento entre Vidal y Massa, que un año la presidencia recayera en un hombre de Massa -fue Sarghini- y el segundo año alguien más allegado a Cambiemos.

Ante este panorama, las internas comenzaron a tejerse en el oficialismo. Por una lado, Manuel Mosca, actual vice de la Cámara aspira a reemplazar a Sarghini. Es más, hay quienes pensaban en un enroque, pero Sarghini no estaría dispuesto a ello. También se tiraron otros nombres como Walter Carusso, cercano a Posse.

Sin embargo, Mosca es de mayor confianza de Vidal. Es el marido de Gladys Gonzalez, la dirigente de avellaneda, y está dedicado a recorrer los distritos de la provincia de Buenos Aires. Suele mostrarse con otros legisladores, entre ellos los dos diputado que conforman un bloque aliado como Mario Giaccobe y Hugo Oroño.

Sin embargo, las alarmas se habrían encendido luego de las últimas declaraciones de Vidal donde sostuvo que esa definición llegará a finales del año. Aquellos amantes de las interpretaciones vieron en ello la puerta a una posible continuidad de Sarghini. Lo cierto es que hay bastante consenso para que ello suceda, sobre todo porque se viene un año de mucha discusión política.

Además, el kirchnerismo, por ahora dividido en tres bloques podría establecer algún tipo de maniobra para soñar con arrebatar ese lugar. Ante ello, el ex secretario de hacienda del gobierno de Duhalde podría ser una salida tranquila.

El tema pasa por como continúe la relación con Sergio Massa. Por momentos la cuerda tiende a tensarse, pero en otros casos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, los gestos de acercamiento son elocuentes. Más allá de todo lo que se diga, los cargos que ocupan los massistas siguen intactos.

Jorge Sarghini cuenta con un adicional. Es respetado por distintos sectores de la política, más allá de los colores políticos. El principal obstáculo es hacia dentro de Cambiemos donde las principales críticas a Vidal son haberle cedido la caja de diputados a Massa para que haga su propia política. Aunque exista el requisito de la doble firma.

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