Por Carlos Tórtora.-

Una completa encuesta de Zuban Córdoba señala que el 60% de los argentinos cree que el gobierno explota el escándalo de Alberto Fernández para tapar la crisis económica. Más allá de este importante indicador, es indudable que durante tres semanas el oficialismo consiguió distraer la atención pública de la gravísima situación económica. Pero el tiempo pasó y los indicadores de agosto volverían a profundizar la tendencia. Las ventas en supermercados cayeron un 18,8% interanual en lo que va de agosto y la inflación estaría este mes recuperando el punto que bajó el mes pasado.

Cae así el intento de Javier Milei por instalar que hay señales inequívocas de que se está produciendo un rebote de la economía. Es válido preguntarse entonces qué podría hacer el gobierno en caso de que el escándalo de Alberto deje de distraer a la opinión pública.

Aparentemente, Milei se estaría quedando sin argumentos para contener a la sociedad, como cuando sostenía que la demora en la sanción de la ley Bases paralizaba la acción de gobierno.

Así es que el líder libertario tampoco puede escudarse en el supuesto sabotaje que le haría el Congreso. Aunque en este campo tendría una salida. El Senado está a punto de darle sanción a la ley de movilidad jubilatoria, lo que vulneraría el superávit fiscal y motivaría que el presidente vete la norma. El veto dispararía un conflicto de poderes más importante que el que hubo hasta ahora. Es probable que Milei intente instalar este conflicto como un nuevo escenario de distracción de la opinión pública. Aunque también es dudoso que sólo con esto le alcance.

El calentamiento social

La inminencia de la primavera indica que, con temperaturas más altas, las movilizaciones de protesta en las calles serán cada vez más importantes y la CGT no tendría otro camino que un nuevo paro general.

Por otra parte, es más que obvio que al gobierno se le terminó el recurso de convocar a grandes acuerdos para vestir su gestión de ropajes imponentes. El Pacto de Mayo languidece en el olvido y la mayor parte de los gobernadores que lo firmaron, en vista de cómo van los números, hacen lo posible por olvidarse de tal engendro.

La vía acuerdista le sirvió en marzo a Milei para construir un entretenimiento que le hizo ganar un par de meses. Pero ahora esto sería irrepetible.

En la Casa Rosada hay quienes se dedican a especular con que, por ejemplo, un escenario de guerra civil en Venezuela podría servir para el entretenimiento local. Pero, mientras las fuerzas armadas se mantengan unidas y con Nicolás Maduro, este escenario es improbable.

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