Por Guillermo Cherashny.-

La causa por espionaje durante el gobierno de Macri que lleva adelante el juez federal Federico Villena, de la localidad de Lomas de Zamora, ya tiene suficientes pruebas sobre las operaciones ilegales de la AFI dirigida por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, donde el primero dijo que cumplió con la ley, deslindando su responsabilidad. Está claro que no podía alegar otra cosa pero las desgrabaciones telefónicas de Alan Ruiz, el Director de Operaciones Especiales de la SIDE, quien fuera funcionario de Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad, y la intervención ilegal del Servicio Penitenciario Federal muestra un accionar conjunto de la AFI y Seguridad y Justicia para espiar a dirigentes políticos, eclesiásticos, periodistas, empresarios, etc.

Según algunas fuentes, el presidente Macri habría dicho que fue una operación de la estructura tradicional de la AFI, pero Alan Ruiz pasó por el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y luego por la AFI, de ahí que no podía actuar por su cuenta. Más si, como dijo, siempre operaban bajo la cobertura de órdenes judiciales. Ahí la actuación del Juez Villena parece bastante oscura, porque le dio cobertura a Ruiz durante el gobierno de Macri y ahora embistió la investigación contra ese sector derrotado en las elecciones; y el Frente de Todos acepta de buena manera ese cambio del juez federal. Hasta ahora, el magistrado les otorgó la eximición de prisión a tres ex agentes de la AFI y no se sabe si ya fue llamado a declarar Alan Ruiz, el director que aparece ordenando la operación de espionaje en las escuchas telefónicas. Sí se sabe que la Comisión Bicameral de Seguimiento y Fiscalización de los Servicios de Inteligencia tomará declaración a dos de los tres ex agentes de la AFI eximidos de prisión y ahí se sabrá mucho más. Pero ya Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno de CABA, se presentó como querellante después de escuchar la exposición del juez, como sucedió el lunes con la Vicepresidente de la Nación.

Así las cosas, al pasar los días, no cabe duda que está casi probada la existencia de una extensa red de espionaje en la gestión Macri en la AFI, Justicia y Seguridad.

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