Por Guillermo Cherashny.-

No es noticia que el PAMI, el instituto de los jubilados, padece un desastre gestionario desde su creación; pero la pandemia del coronavirus lo agravó y más teniendo en cuenta que está gerenciado por personas que no están capacitadas para la función de dar salud a los abuelos. El viernes 14 pasado, cuando el PAMI era noticia por el viaje al Caribe de Luana Volnovich y Martín Rodríguez, la uno y el segundo del instituto, en la localidad de Escobar, un jubilado de 68 años con antecedentes de hipertensión, diabetes y sobrepeso se cayó al piso a las 16 hs. Y su única hija, que vive en Capital, a las 19.30 hs., como no le respondía el celular, se comunicó con un vecino para que averiguara qué pasaba. Y ahí se enteró de lo sucedido y viajó hacia Escobar y lo encontró desmemoriado, sin reconocerla, ante lo cual llamó al PAMI; y en el término de cinco días vinieron tres ambulancias. Le tomaron la presión y dijeron que estaba bien y nunca lo hisoparon, pese a tener síntomas, y nunca quisieron internarlo, quizás por presentar ese cuadro de diabetes, sobrepeso e hipertensión, tal vez por alguna orden superior o desidia de médicos y enfermeros mal pagos. Y siempre con un cuadro de deshidratación, cada vez que se paraba se volvía a caer. Pero el PAMI no lo quería internar ni hisopar como manda el protocolo y minimizó su grave estado con una neumonía que avanzaba. Al quinto día, a un vecino se le ocurrió llamar al vilipendiado SAME, que pertenece al gobierno porteño, y de inmediato lo derivó a una unidad de atención primaria del municipio de Escobar y ahí lo hisoparon y dio positivo de covid en sólo dos horas y lo internaron en hospital de Escobar, donde le dieron rápida atención y le dictaminaron neumonía bilateral. Y a las 10 horas lamentablemente falleció, es decir que entre el SAME y el municipio de Escobar se lo trató como a una persona necesitada de atención médica, ante la falencia desastrosa del PAMI, ante lo cual su hija prepara una denuncia penal contra el PAMI por abandono de persona, incumplimiento de los deberes de funcionario público y auditoría de pedidos de atención e internacionales. Es posible que por las enfermedades preexistentes el jubilado falleciera de todos modos pero la atención del SAME y del municipio de Escobar fue rápida y de excelencia, a diferencia del PAMI.

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