Por Guillermo Cherashny.-

Todavía hay repercusiones del empujón de Sergio Berni a Eduardo Villalba, el Secretario de Seguridad de Nación, el día en que se encontró a Maia sana y salva. En el chat de mujeres del gobierno, Vilma Ibarra se solidarizó con Sabina Frederic, a la cual Berni la calificó de inoperante y de inmediato las demás ministras del gabinete y mujeres funcionarias apoyaron a la ministra de seguridad, aunque el impetuoso médico-militar no la atacó en su condición de mujer sino como no capacitada para el cargo. Además, el empujón fue a un hombre, como es el Dr. Eduardo Villalba, que no le dio mucha importancia al asunto, aunque el más enojado fue el propio presidente y Santiago Cafiero, el jefe de gabinete, a quien Cristina en privado lo llama «el nietito», por Antonio, su abuelo, el histórico dirigente del peronismo. En España, a Carmen Martínez Bordieu la llamaban «la nietísima» por ser la nieta mayor del generalísimo Franco, y que se convirtiera en duquesa de Cádiz por su casamiento con Alfonso de Borbón y Dampierre. La nietísima ocupó las primeras planas de las revistas del corazón por ser noble e íntima amiga de Isabel Preysler, ex de Julio Iglesias, de Miguel Boyer, el ex ministro del PSOE y actual de Mario Vargas Llosa. Nuestro «nietito» es un jefe de ministros muy trabajador, hábil declarante y muy eficiente, al mismo tiempo que es un sang bleu del peronismo y muy admirado por las militantes, porque lo consideran muy apuesto.

Cafiero es un digno representante del progresismo peronista sin ser kirchnerista pero compite con éstos por ser más «progre» todavía y así fue que promovió a Sabina Frederic, una romántica de la seguridad que no tiene calle y muy mala declarando, siendo leve con los delincuentes y no teniendo en cuenta a las víctimas. Su nombramiento y su permanencia en el gabinete sólo se explica porque «el nietito» la utiliza para «correr» por izquierda a Horacio Rodríguez Larreta y al vicejefe y ministro de seguridad Diego Santilli cada vez que la policía metropolitana usa la violencia ante alguna agresión de los manifestantes.

En el caso de Maia, la idea del gobierno era responsabilizar por el aumento de la pobreza en CABA a Horacio Rodríguez Larreta y a todo el PRO, especialmente a Mauricio Macri, que fue jefe de gobierno ocho años. El plan era equiparar la pobreza en CABA y de la gente de calle con el vacunatorio vip, pero apareció Berni junto a Santilli encontrando a la nena con vida y el plan de Frederic fracasó estruendosamente. No pasó un día para que la imperturbable ministra la exigiera al gobierno de CABA cuántas horas se demoró en buscar a Maia, lo que demuestra claramente que Sergio Berni les arruinó el plan.

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