Por Carlos Tórtora.-

Los cambios ministeriales en el oficialismo ya se dan por descontados para fin de año tanto en el nivel provincial como bonaerense. Y uno de los temas centrales es qué hacer con la seguridad, donde el macrismo parece estar haciendo agua en forma no menor al cristinismo. El descontrol imperante en la Bonaerense hace que María Eugenia Vidal deba gastar a diario parte de su capital político en explicar cómo se está combatiendo la corrupción en la fuerza. En cuanto a lo nacional, hay dos ministerios de seguridad, el de su titular, Patricia Bullrich, y enfrentado, el que dirige el Secretario del área Eugenio Burzaco. Luego de sucesivos fracasos, Bullrich optó por bajar fuertemente su perfil.

Por lo que se sabe, es en La Plata donde se teje más fuerte. El Ministro de Justicia Gustavo Ferrari tendría terminado un proyecto de reunificación de las carteras de Seguridad y Justicia como en los tiempos del sciolista Ricardo Casal. La víctima de esta operación sería el actual titular de Seguridad Cristian Ritondo, cuyo fracaso sería disimulado poniéndolo al frente de la cruzada macrista en La Matanza, esto es, liderando la lista para diputados provinciales de la tercera sección. Un frente de batalla bastante amargo considerando que el PRO está muy por debajo del PJ en La Matanza y que Ritondo carece de lo único que la dirigencia bonaerense respeta: la territorialidad. Se trata de un dirigente de Mataderos.

Medidas extremas

Pero el armado que va tejiendo Ferrari tiene otro patrón: su sponsor en la mesa chica del PRO, Daniel Angelici, que tiene una relación de tira y afloje con Vidal, que obviamente no lo considera propia tropa. ¿Macri avalará que el presidente de Boca se quede con el control de la Bonaerense? Ante la sensación de fracaso imperante, esta solución no parece improbable.

En otro orden de cosas, en el entorno de Vidal habría creciente fastidio por el rol que el massismo le da a Florencia Arieto (ex jefa de seguridad de Independiente) como critica acérrima de la política de seguridad provincial y del jefe de la Bonaerense, Comisario Pablo Bressi. Así es que, discretamente, el oficialismo comenzó a hacer circular un dossier que intenta demostrar que Arieto está alimentada informativamente por el Comisario General (RE) Néstor Adolfo Larrauri, que fue pasado a retiro en diciembre pasado cuando era jefe de la Superintendencia de Seguridad de la Zona Norte. No se trata de un policía común: era el candidato a jefe de policía de Aníbal Fernández para el caso de ganar éste la gobernación. También desliza el informe que entre Arieto y Larrauri habría una estrecha relación personal.

En síntesis, el vidalismo empezaría a defenderse acusando que el que está detrás de la campaña contra Bressi y Ritondo sería nada menos que Aníbal.

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