Sigue el escándalo en la Policía Bonaerense. Ahora, denuncian que incluso hacen negociados con la comida y los medicamentos de la división canes. Con respecto a la causa por los sobres de la Departamental La Plata, increíblemente no exoneraron al jefe ni al subjefe.

A medida que pasan las horas, aumentan las denuncias sobre los negocios espurios que encara un sector de la Policía Bonaerense. A las maniobras millonarias con las horas Polad, el cobro de cánones para liberar zonas a narcotraficantes, “arbolitos”, delincuentes que instalan desarmaderos de autos y explotan la prostitución y la trata de personas se le sumaron en las últimas horas acusaciones sobre estafas con las tarjetas de combustibles, la comida de los caballos y, ahora, hasta la de los perros.

Ayer se comunicó con Hoy y amplió sus dichos el policía que radicó la denuncia anónima en febrero pasado en la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, la cual derivó en un allanamiento y el secuestro de 36 sobres con más de 157.000 pesos en la Departamental La Plata el pasado 1º de abril.

El efectivo afirmó que “desde el Cuerpo de Infantería, del que depende la división Perros, se hacen negociados millonarios con la comida de los canes, así como desde el Cuerpo de Caballería recaudan plata sucia con los equinos y otros animales”.

“En el destacamento de La Matanza hay más de 200 perros y los jefes del área piden recursos económicos para la manutención de los animales, pero se quedan con un alto porcentaje de ese dinero”, cosa que también ocurriría en el resto de las sedes, según sostuvo el denunciante.

Polémica impunidad

La lista de irregularidades dentro de la fuerza parece no tener fin. Según trascendió, en el marco de la investigación que lleva adelante Asuntos Internos se han cometido graves irregularidades.

Es que, de los cinco acusados a raíz del secuestro de los sobres en la Departamental local, fueron imputados por “asociación ilícita y cohecho” el entonces titular de esa dependencia, Darío Camerini, su segundo, Rodolfo Carballo, el jefe de Operaciones, Ariel Huck, el secretario Walter Skramowskyj y la oficial principal María de los Ángeles Ramírez.

Sorpresivamente, fueron desafectados de la fuerza los tres policías de menor rango, en tanto que Camerini y Carballo solo resultaron apartados. Esto significa que no cumplen ninguna función, pero siguen cobrando el sueldo completo.

¿Cómo es posible que con tanta evidencia en su contra aún no hayan sido echados de la fuerza? Esa es la pregunta que se hace la gran mayoría de los policías honestos y casi toda la sociedad.

Para que esto ocurra ha sido funcional la extremada lentitud del fiscal Marcelo Martini para avanzar en la investigación penal contra los policías a los que fueron remitidos los sobres con dinero.

“Necesitamos un jefe sano”

Uno de los referentes del Sindicato de la Policía de Buenos Aires (Sipoba), Luis Tonil, un oficial principal de la Bonaerense con retiro activo, habló ayer sobre la corrupción en la fuerza.

Tonil explicó que los negociados forman parte de la cultura institucional y dijo: “Tenemos hechos de corrupción en toda la Provincia. No queremos ser partícipes de esto, pero mucha gente tiene temor por su familia, por su integridad física”.

El oficial principal agregó que “sería ingenuo pensar que en La Plata existió solo esta recaudación ilegal. Pasa en todas las departamentales. Nosotros le alcanzamos información a Elisa Carrió y también a diputados y senadores de la Provincia de Buenos Aires. La gobernadora tiene las mejores intenciones pero está mal asesorada”. Luego destacó que “los periodistas del diario Hoy se jugaron mucho al denunciar al Jefe de la Policía. Nosotros necesitamos un jefe sano. Pablo Bressi está vinculado al narcotráfico. En San Martín lo denunciaron penalmente”. (SIPOBA)

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