Por Guillermo Cherashny.-

La denuncia del supuesto secuestro del policía Alvarenga efectuada por Cristian Ritondo, el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, es muy similar a la reacción de la gobernación que informó a los medios de la misma forma que en las supuestas amenazas al fiscal Cartasegna, que finalmente fueron falsas.

En ambos casos se movilizó a los medios y a las redes sociales diciendo que las mafias que no dejan gobernar a María Eugenia. En el primer caso, amenazaron a un fiscal y en el segundo caso, a un colaborador del ministro de seguridad.

Esto último ocurrió en el medio de una conferencia de prensa donde se intentaba explicar lo inexplicable, cual es que desconocidos entraron a la playa de estacionamiento del ministerio y quemaron dos autos, y también a las balas encontradas en el domicilio de la gobernadora en Morón.

La situación es muy grave, ya que o el gobierno de la provincia de Buenos Aires duerme con el enemigo adentro o bien son totalmente incapaces en combatir a la inseguridad, que se cobra víctimas de secuestros express, robos seguidos de homicidios y femicidios constantes.

Distinto es el caso de la lucha contra el narcotráfico, donde la Nación y la gobernación se anotaron triunfos rotundos pero tratar de tapar la indolencia frente a la inseguridad con el éxito del combate al narcotráfico es sólo marketing y obliga al gobierno de la provincia de Buenos Aires a tomar en serio la inseguridad ciudadana y no más payasadas como las de Cartasegna y Alvarenga.

Share