Por Juan Manuel Otero.-

Sra. Ministra de Seguridad de la Nación, doña Patricia Bullrich, con todo respeto se me ocurre preguntarle sobre qué es de la vida del famoso «Protocolo de actuación en las manifestaciones públicas», aprobado el 17 de febrero de 2016.

Recuerdo con cuanta emoción y esperanza escuché sus palabras dando al pueblo la tranquilidad sobre que finalmente volveríamos a poder desplazarnos por la ciudad libremente. No hay que olvidar que se trata de un derecho reconocido desde siempre en nuestra Constitución y por si fuera poco también -desde el 10 de diciembre de 1948- en la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 13, inciso 1).

Aún tengo frescas sus palabras: «Vamos a avisarle a las organizaciones sociales que no podrán cortar las calles. Cuando hay una manifestación programada, y un gremio quiera marchar de Plaza de Mayo al Congreso, y dice cuánto va a durar y cuántas personas van a asistir, se le avisará a la población y va a ser permitida»

«Si se corta sin programación, el procedimiento es que llegan las fuerzas federales, se le avisa a la gente que está en curso el artículo 194, se le pide que se retire, y si no, se procede a retirarlos de la calle».

Cinco minutos. Ese es el lapso de tiempo que se la dará a los piqueteros para acatar la orden. «Le pedimos que se retire por las buenas, haga la manifestación al costado. Si no se van a los cinco o diez minutos, los sacamos».

¿Sacamos? ¿A quién sacamos y de dónde?

Los argentinos estamos llegando al hartazgo intentando llegar a tiempo de un lugar a otro, especialmente en la ciudad de Buenos Aires, pero todo es inútil, Avenidas, cruces importantes, calles y autopistas, todo cae en desuso por los abusos de las distintas agrupaciones y me he cansado de preguntar por el famoso “Protocolo” inclusive a policías que con admirable gentileza protegen a los piqueteros, la absoluta indiferencia y hasta las burlas fueron respuesta a mis pedidos de explicación.

Ni el Ministerio de Seguridad de la Nación ni la Secretaría de Derechos Humanos nos dan respuesta a estos atropellos a quienes debemos trabajar, estudiar o simplemente dirigirnos de un lugar a otro, puede tratarse de enfermos en camino a sanatorios, cortejos fúnebres, ambulancias, alumnos yendo a colegios, nadie se salva de estos personajes. Aunque sería de absoluta legitimidad, no es del caso reclamarle al Secretario de Derechos Humanos, comprendo que el Secretario Avruj debe estar muy ocupado tirando flores al Río de la Plata y homenajeando a los asesinos terroristas que asolaron nuestra Patria, pero Ud. Sra. Patricia Bullrich podría dar cumplimiento no sólo al Protocolo… también a su promesa.

Los derechos humanos no son solo para los terroristas y piqueteros.

Debería Ud. saberlo.

Share