Por Sebastián Dumont.-

La seguridad es una de las cuestiones más complejas en el conurbano bonaerense. Por eso, para la provincia como los municipios, el fracaso de ello puede ser la puerta que abra otros problemas de la gestión. En los municipios que tienen intendentes nuevos, la situación suele ser más difícil, porque se suman el desconocimiento de los nuevos actores y la siempre duda que los efectivos policías es que estaban en el lugar y podían tener vínculo con las anteriores autoridades. Algunas situaciones en particular son para seguir de cerca.

En Escobar, donde durante muchos años el nombre de Luis Patti estuvo asociado a la seguridad, hay cuestiones para seguir de cerca. Días atrás se produjo el primer contacto con las fuerzas policiales del distrito en una quinta de Loma Verde. Allí estuvo el intendente Ariel Sujarchuk, que es del riñón de Alicia Kirchner, es decir, forma parte de La Kolina. Lo mismo que el intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini. Pero como suele suceder en casos donde los nuevos intendentes tratan de interiorizarse en tiempo récord de lo que pasa en la comuna, ya que muchos son recientes vecinos del lugar, dicha reunión estuvo encabezada por el jefe coordinador del distrito de la policía bonaerense, Alberto Rezzoni, el jefe distrital Romera y los comisarios del distrito.

Aquí un detalle no menor. La nueva secretaria de seguridad de Escobar es Graciela Cunial, quien no sería de Escobar ya que su residencia estaría en el lujoso country de Pilar, Ayres, y que además cuenta con un antecedente olvidado al momento de mostrarla en sociedad. Allá por al año 98 estuvo presa por quedarse con los fondos de las horas en el Comando de Patrulla de Vicente López. Ya no forma parte de la fuerza es funcionaria civil y hablan los conocedores de los pasillos de la policía que fue ascendiendo en su momento como consecuencia de su relación con Karina Rabolini y el ex jefe de la bonaerense, Hugo Matzkin. Por eso fue designada superintendente de seguridad, que a pesar de los poderosos apoyos, su desempeño no fue satisfactorio y duró apenas un par de meses.

Al parecer, en la reunión con los efectivos policiales la nueva funcionaria retó a todos los policías diciéndoles que para ella todos eran culpables de los delitos hasta que demostraran su inocencia, algo que fue tomado mal por los propios integrantes de la fuerza.

También la semana pasada, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, se reunió con los integrantes de la fuerza para “coordinar” acciones. En el equipo de seguridad lo encabeza el abogado Jorge Cancio, que durante la campaña fue el hombre que denunció varias veces a Jesús Cariglino. Pero además ha llamado la atención el nombramiento del director de seguridad Angel Becerra, quien hasta hace poco fuera parte de la cúpula de la bonaerense. Podría decirse que también es un hombre de Matzkin, quien de esta manera busca seguir teniendo el manejo en varias comunas gobernadas por los intendente del Frente para la Victoria. Hay que recordar que Matzkin fue reemplazado por Pablo Bressi al frente de la bonaerense, con un perfil totalmente distinto. Pero el hombre de cabellera blanca buscaría mantener lazos en distritos clave del conurbano bonaerense.

Claro que esta situación es seguida con atención por el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo quien busca darle una nueva imagen a la policía. Algo que en principio está consiguiendo con los primeros gestos hacia la fuerza que, en líneas generales, cayeron muy bien.

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