Por Luis Américo Illuminati.-

«El verdadero espíritu olímpico es aquel que busca la excelencia a través del esfuerzo» (Pierre De Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos).

Una maratón es una carrera pedestre de resistencia de casi 42 km de recorrido. La palabra maratón proviene de la localidad griega de Maratón, desde donde supuestamente un soldado griego corrió hasta Atenas en el año 490 a.C. para anunciar la victoria sobre los persas. De ahí que en 1896 este tipo de competencia forma parte de los Juegos Olímpicos. La misma carrera del soldado griego intentará de nuevo Javier Milei «a partir de mañana». Empezará a regresar de su viaje de ida, a rodar nuevos caminos y medir cada golpe de suerte, como dice Alberto Cortez. Yo no me cuento entre los que desean que se caiga y no llegue a la meta. Antes bien, esperamos que pueda salvar los obstáculos sin perder el camino.

Largada

Por decreto 23/2025 del Poder Ejecutivo que lleva la firma del presidente de la Nación y del jefe de Gabinete se convoca al Congreso para este lunes a sesiones extraordinarias desde el 20 de enero hasta el 21de febrero. El temario incluye 7 proyectos de los que hay 2 que quedan pendientes, los que el Ejecutivo enviará después al Congreso. Entre los proyectos destacados se encuentra la denominada “Ley Antimafia”, que busca abordar de manera integral el fenómeno del crimen organizado en el país. Este proyecto ya cuenta con dictamen desde el 13 de noviembre de 2024 por parte de las Comisiones de Justicia y Asuntos Penales, Seguridad Interior y Narcotráfico del Senado.

El temario también incluye proyectos para regular la realización de juicios en ausencia del imputado. Este proyecto, ya cuenta con dictamen previo por parte de la Comisión de Asuntos Penales y Justicia de la Cámara de Diputados. Otro de los proyectos busca modificar el régimen de reiterancia, concurso de delitos y unificación de condenas, proyecto que está listo desde el 25 de septiembre de 2024 para ser tratado por la cámara baja, un proyecto para el fortalecimiento electoral, que incluye la eliminación de las PASO, así como modificaciones a la Ley de Partidos Políticos y a la ley de financiamiento de los partidos, el cual ingresó a la Cámara de Diputados el 21 de noviembre de 2024 y tiene que ser debatido en comisiones. También se incluyen los pliegos para la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como postulantes a la Corte Suprema. Quedan pendientes los proyectos de Ficha Limpia y de Compensación y Actualización de Quebrantos, que serán enviados en el transcurso de las sesiones. En apretada síntesis hemos enumerado el temario que Milei ha enviado a los congresistas como agenda de trabajo para que se entretengan un poco y se ganen el sueldo, interrumpiendo así sus «merecidas» vacaciones. Como en una maqueta, todo parece muy bonito, pero una cosa es tener el ferviente deseo de cambiar las cosas para mejorarlas y otra cosa muy diferente es que eso no suceda por falta de legisladores idóneos. Lo que hay son los improvisados, especuladores, coimeros, guasones, comodines, vacacionistas y otras categorías, poco acostumbrados a la austeridad y al renunciamiento de sus privilegios y prebendas que no tiene el ciudadano común. Asoma un posible tsunami en el horizonte por el escándalo del ex senador Edgardo Kueider, que sigue preso y tiene en ascuas al país entero, ya que hasta el momento no se sabe cómo se enriqueció y cómo ganó una fortuna tan grande para intentar la compra de cinco departamentos en Paraguay. Mientras tanto, kirchneristas y libertarios se desmarcan y le tiran la pelota al otro.

Crítica de la razón legislativa chicanera

En la Argentina un ejército de trepadores y macaneadores luchan contra otro ejército de advenedizos y farsantes, en un ámbito de discusión que le llaman Congreso, de lo que se obtiene -sea que gane o pierda uno u otro bando- que el único derrotado sea siempre el pueblo que vota a quien luego votará su ruina. El párrafo precedente lo acuñó quien esto escribe como un aforismo que tiene su razón de ser en las viejas y amañadas prácticas del «Honorable Aguantadero», al decir del Dr. Enrique Avogadro, que corresponde no a una circunspecta labor parlamentaria, legisferante sino «legisferiante», esto es, charlatanería de feria. El clásico toma y daca: yo te doy esto para que tú me des aquello. Yo te cedo esto y tú me das aquello que necesito. Un vergonzoso trueque donde el fin justifica los medios. Yo no me atrevería a llamarle sesiones «extraordinarias» a unos debates confusos cuyos resultados ya se ha visto con anterioridad, en la mayoría de los casos son fortuitos o aleatorios respecto del bien común, son sesiones maratónicas que se convierten habitualmente en un campo de Agramante. Por todo ello, no albergo muchas esperanzas de que los proyectos remitidos por el Ejecutivo no sean retaceados, recortados, desfigurados. Temo que estas sesiones sean como fueron el año pasado: una partida de póker entre tramposos cuando debería ser como en el ajedrez, que gana el más inteligente. Nada autoriza a pensar que la experiencia de las desdichadas maratones legislativas del año pasado no se vuelvan a repetir como un déjà vu, tal como en la película «El Día de la Marmota». Ya vimos lo que sucedió el año pasado. Una batalla campal con motivo de la Ley Ómnibus, y también con el mega DNU, palos y más palos a la rueda libertaria, a este último si bien lo rechazó el Senado, no se repitió el mismo rechazo en Diputados, logrando Milei salvar parte de su arriesgada apuesta a todo o nada, consiguiendo quedaran en pie una buena parte de las desregulaciones.

Detalle para observadores y aficionados al arte fotográfico

Hay una fotografía muy significativa de la faz exterior del Congreso donde se aprecia el ocaso del día, recortado en el cielo un paisaje melancólico y trágico como el cielo enrojecido de «El grito», famoso cuadro de Edvard Munch que concuerda como un dosel en el horizonte del edificio que alberga a la poltronería legislativa, cuyos miembros responden a cualquier interés sectorial espurio, menos el interés relacionado al bien general de la sociedad sin distinciones de ninguna clase.

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