Quiere reinterpretar el artículo 50 del reglamento y lanzar su candidatura en septiembre. La inquietud de Wado De Pedro. Scoltore, el negociador todo terreno. Las gestiones de Cristóbal y el destino suizo del juez Ballestero.

Fabián Scoltore, se sabe, es el hombre que más escucha Marcelo Tinelli. Mano derecha del conductor desde hace años, maneja todos sus negocios que no pasan por el showbiz: desde marcas de ropa, hasta algunos contratos de obra pública en la provincia de Buenos Aires e incursiones en la plaza financiera con bonos de YPF. En cambio todo lo relacionado a medios y espectáculos ha quedado a cargo de Pablo “Chato” Prada.

Scoltore ha sido en los últimos tiempos una figurita buscada por el sciolismo en el camino de lograr seducir a Tinelli para que este acepte una candidatura. Pero la decisión ya está tomada: por ahora el showman más famoso del país se aleja de las urnas y apunta todos sus cañones a octubre pero para la elección de la AFA.

Es por eso que Scoltore pasa sus días hablando con abogados, y algunos jueces, en la búsqueda de una interpretación del reglamento de AFA que le permita a Tinelli candidatearse a la presidencia a pesar de no contar con los años exigidos como dirigente electo en San Lorenzo. El famoso artículo número 50 cuya reforma requiere de 35 votos en el comité ejecutivo de AFA.

La oportunidad apareció esta semana y llegó de manera relativamente sencilla: bastaría con una interpretación en extremo literal del reglamento para lograr una vía de reinterpretación. Luego vendrá la rosca política que permitiría conseguir los avales en el comité ejecutivo. El planteo formal por el reglamento se realizará una semana después de las primarias.

En principio no habría dificultades porque los clubes cada vez dependen más de los pagos por la televisación de los partidos a cargo del Estado. Ahí entra a jugar el hecho de que recientemente Tinelli normalizó su relación con el Gobierno luego de un 2014 de tensión por el frustrado desembarco de Ideas del Sur en el Fútbol para Todos. En la Rosada se sabe que la previa de la reunión de Tinelli con Máximo se gestó en un encuentro entre Scoltore, Carlos Zannini y Eduardo De Pedro. Antes de iniciar el encuentro este último preguntó si habría imitación de políticos en Showmatch este año y con qué tono sería.

La organización de esa reunión secreta no vino desde el sciolismo sino que fue organizada por el empresario Cristóbal López. A este la fascina la idea de que Tinelli llegue a la presidencia de la AFA no sólo por el hecho de que acaba de comprar la productora La Corte sino además porque con su socio de Ideas del Sur en el que fuera el sillón de Julio Grondona, podría terminar de materializar su sueño de las apuestas deportivas. Ese proyecto es el verdadero motivo de la guerra de Cristóbal contra Clarín. “La diferencia es que yo siempre que monté un negocio invertí y arriesgue y ellos están muy acostumbrados a llevarse todo de arriba sin poner una moneda en base a la extorsión”, dispara Cristóbal.

Tinelli tiene el ya conocido plan integral para modernizar y profesionalizar la AFA aunque tampoco está exento de ciertos compromisos políticos. Uno de ellos sería proponer al camarista federal Jorge Ballestero (que integra el tribunal de disciplina de AFA) a un cargo en los tribunales de disciplina de la FIFA, con sede en Suiza. Algo que es muy lógico porque Ballestero fue el juez que definió el cierre de la causa Nisman, lo cual marcó el inicio de la paz reciente entre Cristina Kirchner y Scioli, el amigo de Marcelo. (Letra P)

Share