Por Rodolfo Patricio Florido.-

Dijo Cristina ayer… «No quiero parecerme a países que echan inmigrantes y dejan morir chicos en las playas». Buenísimo, estamos en un todo de acuerdo. Aquí no mueren en la frontera, mueren el interior ante un Estado ausente que gasta dinero en llevar los aviones Hércules con los plasmas, las pantallas de leds, el equipo de sonido y las remeritas al acto de Cristina en Santa Cruz. ¿No me cree? Vea el detalle y las imágenes en http://opisantacruz.com.ar/home/2015/09/07/el-escuadron-antartico-usado-para-transportar-sonido-pantallas-para-la-usina-y-los-presidenciales-los-diarios/30734 y sabe que es lo peor, que ninguno de los 2000 chicos que se murieron en los últimos años en el Chaco (dicho por la propia Intendenta de Resistencia http://www.urgente24.com/244070-%C2%BFse-conmovera-cristina-aseguran-que-en-chaco-murieron-2-mil-chicos-en-4-anos) de inanición se habrían muerto solo con aplicar el costo de combustible y de merchandising a darles alimentos.

Esta es la deuda de inmoralidad sin carga ideológica alguna que la sociedad política tiene hoy con la sociedad argentina y con los niños pobres e indigentes.

Deuda que; por otra parte, también tendrá quien gane las elecciones de Octubre y eventualmente Noviembre. Deuda que deberá saldar o ser un nuevo acreedor de las muertes de más pibes invisibles. Llámese Macri, Scioli o Massa.

En esas provincias, la gran mayoría del Norte Argentino, los Ministros de Salud y los funcionarios de esas áreas deberían pasar gran parte de sus días recorriendo en auto y con un camión repleto de leche y proteínas todo su interior hasta asegurarse que no haya un solo pibe muriéndose de hambre. Siquiera podrían hacer ese esfuerzo de emergencia. Estar en contacto con su pueblo. Ese mismo pueblo al que recorren una vez cada cuatro años para obtener el voto de los que siguen vivos y que tienen sus vidas arruinadas por estar tristemente acostumbrados al abuso y vivirlo como una normalidad.

Estamos enfermos, profundamente enfermos. Hablan de resolver lo estructural cuando en realidad son incapaces o cómplices de un sistema que los quiere destruidos para poder mejor manipularlos. La verdad, son un asco. Planificadores del hambre. Inútiles de toda inutilidad. Tienen cientos o miles de empleados en sus Ministerios y hacen menos que un solo médico, como el Doctor (Pediatra) Casalboni y dos sacerdotes en Quitilipi, armando a pulmón, usando los recursos donados, el esfuerzo personal y SIN ROBAR.

Construyen sus casas de millonarios, compran en las mejores tiendas del mundo, viajan en camellos, usan los aviones sanitarios para sus vacaciones, van a hoteles 6 estrellas en Dubai, etc., etc., etc. ¿y pretenden luego dar una explicación? Y se dicen Peronistas. Perón y Evita se revolcarían en sus tumbas si vieran lo que están haciendo en nombre de ellos. Y no estoy hablando de no vestirse bien o de no ponerse joyas legítimamente compradas. Estoy hablando de que Eva Duarte pasó la historia no por sus vestidos o sus joyas sino porque se pasaba todo el día tratando de que la miseria y la indigencia no alcanzara a su pueblo. No se fue de vacaciones al Abu Dabi de aquellos tiempos a un Hotel de entre 5 y 20 mil dólares la noche para andar sobre un camello y para pedirle a su esposo Gobernador que le compre alguna de las alfombras y muebles carísimos que le gustó del Hotel impresionante donde paraba. https://www.youtube.com/watch?v=RnRyyIuZQtc.

Esto no tiene ni debería tener un cuerno de discusión ideológica y mucho menos intentar explicaciones pusilánimes del tipo… “hace 12 años estábamos peor”. Estas explicaciones son casi tan inmorales como la muerte misma de esos niños. Niños ha los que les reparten cuadernitos con figuritas para armar de Cristina pero que no tienen ya ni siquiera el cerebro desarrollado para siquiera tener la más mínima aspiración para intentar seguir algún camino soñado, porque ni soñar pueden.

¡Qué quieren explicar si nuestra tasa de desnutrición infantil es de 15 niños cada 1000 mientras que la de Chile es de 6 cada 1000! ¿Acaso nos van a decir que la geografía y los recursos económicos de Chile son el doble que los que dispone la Argentina? Vergüenza debería darles. Vergüenza por inútiles o vergüenza por delincuentes. Solo tienen que agradecer que la anestesia del hambre les permita seguir gobernando y abusando de sus poderes sin que el pueblo los saque a patadas, porque ya no saben siquiera como hacerlo porque el día a día transcurre en morir hoy y que comer a la noche.

Luego estarán los imbéciles buscadores de explicaciones, proyectando en los demás sus propias miserias de inacción, del tipo de… ¿“y vos que hacés para que esto no suceda”? Y ¿sabés qué?, hacemos todo lo que podemos que es mucho más que aquellos sobornados seriales que lucran con la muerte de los pibes porque seguramente se quedan con retornos hasta de la leche de los desnutridos. O todos se olvidaron de aquellas imágenes que nos mostraban donde cientos de miles de litros de leche que tenían una inscripción que decía “prohibida su venta al público-Plan Materno Infantil” estaba en negocios callejeros o algunas bocas de expendio comerciales. Habrá que ser malnacido (la expresión es otra pero en aras al idioma no la escribo) para esconder y vender la leche de los pibes hambrientos. ¿Alguien lo investigó? ¿Cuál es la pena para aquellos que vendieron esas leches y esos alimentos? ¿1 año de cárcel excarcelable? 20 años deberían darles y no una probation o un nuevo cargo público en algún lugar medianamente escondido.

No es imposible terminar rápidamente con el hambre. En lugar de crear tantos Ministerios con títulos rimbombantes creen un Ministerio de Hambre Cero y pongan a cargo a hombres como Juan Carr de la Red Solidaria o el Doctor Abel Albino, creador de CONIN y verán como en muy, pero muy poco tiempo, el hambre infantil es erradicada en esta argentina que produce alimentos para 300 millones pero en la cual pasan hambre más de 8 millones de los 40 millones de argentinos.

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