Por Luis Razzolini.-

El domingo 19 de junio se conoció una noticia que fue muy poco difundida por los medios y que prácticamente pasó desapercibida.

La muerte de un soldado del Regimiento de caballería de tanques 7 de Chajarí, Entre Ríos, producida por un disparo en la nuca, típica señal de una ejecución cuando se tiene sojuzgada a la víctima.

El soldado estaba cumpliendo funciones de guardia apostado en un puesto desde las 23,30. En oportunidad que debía ser relevado a la 01,30 no fue hallado donde debía estar ni en las cercanías, se lo encontró a las 03,30 cerca del alambrado de la parte exterior a unos 400 mts del lugar que debía controlar, y sus asesinos lo habían despojado de su chaleco antibalas, como así también de su fusil Fal, su casco y sus cargadores.

No se necesita ser muy suspicaz para imaginarse lo que ocurrió. La víctima fue sorprendida en su buena fe, incapaz de pensar las verdaderas intenciones de quien o quienes se acercaron a él, requiriendo algún informe o con cualquier artilugio y luego lo redujeron sin darle tiempo a usar su arma, así fue llevado al lugar donde se produjo su ejecución.

Quienes cargamos varios almanaques encima, vivimos estas mismas circunstancias en los 70, cuando las organizaciones guerrilleras pedían a sus integrantes como prueba de lealtad, que asesinaran a un policía y le sustrajeran el arma. Y lo que acaba de suceder con el asesinato y robo del armamento de este soldado no puede menos que retrotraerme a esa época. Y si no, que alguien me explique que otra lógica tiene este hecho

Durante los 12 años pasados, las organizaciones de izquierda fueron alimentadas por el gobierno, llámese la Tupac Amaru de Milagro Sala; Miles de D’Elía; Barrios de Pie de Tumini; La Cámpora, solo para citar algunas, a esta última se dio el manejo del RENAR (Registro Nacional de Armas) y de Fabricaciones Militares, desde donde desapareció una gran cantidad de armas y más de un millón de municiones, al zorro le dieron que cuide las gallinas.

A los simpatizantes de izquierda la ideología los ciega, jamás podrán ver la realidad que los rodea, un ejemplo actual de lo que significa la aplicación esas políticas la tienen en Venezuela, un país rico, exportador de petróleo, gobernado por   líderes que adscribían al pensamiento de izquierda y la llevaron a la ruina, primero Chávez y ahora Maduro.

Si desean remontarse un poco más atrás pueden fijarse en Cuba, donde la revolución castrista que gobierna la isla desde hace más de 50 años, solo trajo atraso y pobreza. Y así podríamos dar una infinidad de ejemplos, solo basta decir para finalizar, que si el comunismo fuera tan bueno no habría personas arriesgando sus vidas para escaparse en frágiles balsas de Cuba, o aquellas tantas que murieron tratando de escapar del muro de Berlín.

Ahora sólo me cabe una reflexión, en los 70 se convocó a las FFAA para terminar con la orgía de muertes, secuestros y atentados que llevaban a cabo los subversivos, aquellos que cumplieron con esa orden del Ejecutivo Nacional están presos, muchos de ellos ancianos y enfermos la mayoría sin condenas, ya murieron más de 350 en esa condición. Los guerrilleros que atacaron la Nación fueron premiados con jugosas indemnizaciones y a ellos no se los quiso juzgar por aquellas muertes, como la hija del capitán Viola, o la de Rucci y otras tantas.

De darse nuevamente esta circunstancia de los años 70, que estimo ya está germinando, ¿esta sociedad hipócrita volverá a pedir a los uniformados otro sacrificio, para pagarles con la misma moneda?

Por lo menos así lo veo yo.

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