Por Pedro Álvarez Bustos.-

Una de nuestras columnas de febrero, que se cita parcialmente al final, ya mereció una primera respuesta de un Gobernador.

El 1° de marzo próximo pasado, en oportunidad de procederse a la apertura de las Sesiones Ordinarias en la Legislatura, de la Provincia de La Pampa, el señor Gobernador Ing. Carlos Verna, al pronunciar su mensaje, dijo:

“…en el tema de los incendios la autocrítica nos cabe a todos”.

Detalló que se quemaron a inicios de febrero 1.211.873 hectáreas producto de los incendios rurales.

“La autocrítica nos cabe a todos, a Defensa Civil que no repasó las picadas a su cargo, a los productores que no usaron los equipos de tractor y rastra que la Provincia puso a su disposición para el mantenimiento de las propias picadas, a Vialidad Nacional que no mantuvo en condiciones la zona de caminos de las rutas nacionales, a Vialidad Provincial por lo mismo, pero en rutas provinciales, y a los intendentes que no mantuvieron los caminos vecinales”, dijo.

“Es bueno hacer autocrítica, pero debemos aprender de los errores mientras atendemos la emergencia”, agregó.

Repasarán los 3.074 kilómetros de picadas y repararán los 257 kilómetros de alambrados lindantes a rutas provinciales, con un fondo de $ 38.000.000. (conc. EL DIARIO de La Pampa, jueves 2 de marzo de 2017, Santa Rosa, La Pampa, Año XXIV, Número 8983, página 3).

Sensibilidad y sensatez de un hombre de Estado.

NACIÓN Y PROVINCIAS… (Y con los incendios, por casa cómo andamos?)

A través de una nutrida, bien diagramada y prolifera publicidad (v.gr.: televisiva, radial y escrita; repetidamente, en diarios), el GOBIERNO dice permanentemente:

Ud. ya sabe…

Más vale prevenir que lamentar.

Mantenga limpias las picadas cortafuegos…

Es la mejor prevención.

Permite salvar los alambrados.

Ayuda al ingreso de los brigadistas para realizar un contrafuego.

Impide el paso del fuego hacia otros sectores.

Resguarda las instalaciones agropecuarias.

Por eso las picadas cortafuegos son imprescindibles para evitar la propagación de incendios rurales devastadores.

Lógicamente, todo dirigido al hombre de campo; sea mediero de otro productor o de una ruta nacional, provincial o camino vecinal.

Perfectamente correcto.

¿Pero, por casa cómo andamos?

Realmente mal. Si se observan las rutas nacionales, provinciales o caminos vecinales, linderos de predios dedicados a la producción agropecuaria, se puede observar -a simple vista- el abundante enmalezamiento (pastizales, renuevos, caldenes, chañares, etc.) y la ausencia total de “picadas cortafuegos” -en las calles- contra los alambrados.

Otro tanto ocurre con las conocidas picadas-contrafuegos de Defensa Civil.

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