Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Con respecto a la maniobra inconstitucional de la vicepresidente, a cargo del Poder Ejecutivo, de desconocer el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 8 del actual, reconociendo al senador Luis Juez como integrante del Consejo de la Magistratura, y en su lugar insistir con el nombramiento del senador Martín Doñate, desconociendo que la Corte Suprema de la Nación es contralor de los otros poderes -Ejecutivo y Legislativo- relativo a la validez de decretos y leyes que dicten, le recuerdo a la vicepresidente CFK -que no es abogada, pues llegó a procuradora en 1976 y tras el golpe de Estado, levantó sus bártulos con Néstor Kirchner y regresaron a Río Gallegos; y que en el libro rubricado de la Facultad de Derecho de La Plata, en una de las fojas aparece un borrón con liquid paper, y sobre escrito Cristina E. Fernández, le puntualizo que la Corte Suprema de Justicia de la Nación -repito- es contralor de los otros Poderes, y basta leer los artículo 116 y 117 de la Constitución Nacional; que no muerde.

Su actitud de la fecha es un verdadero golpe de Estado inaceptable, y que su único propósito es evadir la condena por su enriquecimiento ilegítimo, como presunta jefa de una asociación ilegítima para delinquir, suficientemente probado, por lo cual siendo recursos públicos, deben regresar a las arcas del Estado, y que están depositados en los paraísos fiscales, como él de las islas Seyshelles, en el Índico, siendo nuestros impuestos, estimando que el enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner, a partir de 1976, es de US$ 80.000 millones.

Con cordiales saludos.

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