Por Guillermo Cherashny.-

El aplastante triunfo de Trump en la elección americana es una buena noticia para el presidente Milei por su muy buena relación personal y una ideología común y que, junto al magnate Elon Musk, forman un triángulo de hierro y convierten al mandatario argentino como el principal aliado en América del Sur. Otra ventaja del libertario es su estrecha alianza con el estado de Israel, como se registró el viernes pasado cuando nuestro país votó solo junto a Israel a favor de la proliferación nuclear en Medio Oriente, un apoyo mucho más importante que si hubiera votado a favor del embargo a Cuba. En efecto, esa solidaridad con un país en guerra y que tiene armas nucleares es muy relevante y es observado muy atentamente en Washington.

Uno de los candidatos a esa embajada tan importante ahora que Donald Trump fue electo presidente sería el expresidente Mauricio Macri, de excelente relación con el flamante mandatario. Además, en ese país se necesita un lobbista de negocios más que un diplomático y hoy por hoy el expresidente es más un lobbista que un líder político y, con él en Washington, tanto Ritondo como Santilli se entenderían muy bien con Milei y Patricia Bullrich, que apoyaría gratamente esa designación, y sólo Dietrich, Iguacel y Vidal se quedarían sin un padrino para ocupar un cargo.

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