Por Oscar Edgardo García.-

Eduardo Menen reapareció en la escena política manifestando que hay una «campaña pública» contra su familia en la que «están manoseando de más su apellido y el de su familia».

Cabe recordarle al exsenador que no es necesaria campaña alguna para ello, dado que su hermano Carlos Saúl fue el principal artífice del desprestigio del apellido que porta.

Al margen de numerosas razones que se le pueden atribuir por su gestión presidencial, basta con tener presentes dos hechos únicos en la historia del país como lo fueron la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia y la explosión y sabotaje en la Fábrica Militar de Río Tercero, que destruyó pruebas y causó muertes, y por la cual varios testigos murieron en extraños accidentes.

Sobre el particular cabe recordar aquella célebre frase «Menem lo hizo», un clásico spot que se difundía durante su presidencia.

Con todo respeto, Señor: ¿con qué argumentos usted pretende defender el buen nombre de su familia y su apellido?

El pueblo argentino no ignora que «los pueblos que olvidan su historia, repiten la historia», como bien decía el expresidente Menem.

Señor Eduardo, usted debería llamarse a silencio, porque el pasado de su familia no le da crédito al apellido Menem.

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