Por Oscar Edgardo García.-
Un importante empresario y desarrollador urbanístico manifestó públicamente que cree que “Kicillof es honesto y que es algo excepcional”.
Atento a que considero que es una persona respetable y con una trayectoria empresarial muy exitosa, su afirmación me produjo un cierto grado de duda y confusión, lo cual me indujo a investigar el significado de la palabra “honestidad” tomando conocimiento de que es la cualidad que tiene una persona que no engaña al otro y que dice la verdad, que ser honesto significa actuar con sinceridad y mostrar respeto hacia los demás y hacia uno mismo y que las personas honestas reúnen un conjunto de atributos, entre los que se destacan la honradez, la decencia, la justicia, el recato y la franqueza.
Con el mayor de los respetos, porque nadie es el dueño de la verdad, me permito disentir con este prestigioso hombre de negocios, porque la trayectoria de Axel Kicillof, como persona y como funcionario público, sumado a sus estrechos vínculos con personas acusadas y/o sentenciadas por delitos de corrupción, no amerita que sea considerado como honesto, por lo que sería oportuno que reflexionara sobre la opinión que expuso públicamente, a menos que tenga motivos fundados para sostenerla.
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