Por Gustavo Oscar Colla.-

Sr. Director:

Como ciudadano profundamente consustanciado y comprometido con las ideas liberales, contemplo con profundo dolor, la forma en que, quienes se suponen representan esas ideas desde las más altas esferas gubernamentales, nos dejan marcas indubitables, que ponen en duda los comportamientos, actitudes y conductas que los liberales pretendemos de quienes se supone nos representan. Desde la supuesta coima atribuida al «Jefe», aturde, tanto de ella como de su súbdito, el Presidente de la Nación, la falta de una respuesta clara, contundente y concreta de la inexistencia de tal delito.

Ahora aparece en escena nada menos que un primer candidato en las próximas elecciones. Personaje que propuso «cárcel o bala» para los delincuentes. Sucede que, «misteriosamente» apareció en una cuenta bancaria de la cual es titular una transferencia del U$D 200.000 por la que también falta una respuesta de similar calibre que despejara cualquier duda de corrupción. Después de varios días, se lo escuchó decir: «puedo pecar de ingenuo, pero jamás de delincuente». Tanta ingenuidad, ¿a qué persona de bien puede aparecerle ese importe en su cuenta bancaria sin poder conocer ni explicar su origen?

Sr. Espert… somos grandes. Delincuencia o ingenuidad lo descalifican para representar al Pueblo Argentino. Si esa suma se hubiese generado por la prestación de un servicio profesional suyo al exterior, debió haber emitido una factura tipo «E», por exportación de servicios. En todo caso, debería revisar sus archivos. ARCA tiene la palabra.

Lamento el costo y la destrucción de votos que su comportamiento generará para las auténticas y genuinas ideas de la LIBERTAD y para quienes las defendemos.

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