Por Carlos Tórtora.-
Ayer se deslizó en la Casa Rosada un sugestivo trascendido. Decía que el presidente se mantendrá al margen del desarrollo del juicio oral por la causa Cuadernos, cuyas audiencias empezaron ayer y en el cual los principales imputados son Cristina Kirchner, Julio de Vido, Roberto Baratta, José López y 65 empresarios del rubro de la obra pública sospechados por sobornos.
La realidad sería que el gobierno estaría más que incómodo así como por el contrario estaba complacido con el anterior juicio a Cristina por el caso de Vialidad Nacional. Para empezar, este Javier Milei de hoy no está parado ante la corrupción del mismo modo que el Javier Milei del 2023 o el 2024. Tres grandes escándalos cuelgan como una espada de Damocles sobre la cabeza de los dos Milei: el caso $LIBRA, las coimas de Karina y los Menem y el narcogate de José Luis Espert.
Sería inevitable que el juicio provoque un revival de la corrupción cristinista con la correspondiente comparación con la corrupción libertaria. Es más, se podría crear un ambiente favorable a que se multipliquen las críticas por la lentitud de la justicia en el trámite de los casos actuales.
Nada de clima de negocios
Pero la causa Cuadernos tiene una particularidad que le da un sentido muy especial. Se parece en cierta medida al mega proceso por maniobras de corrupción en 14 países de América Latina realizadas por la constructora brasileña Odebrecht. En ambos casos, la lupa judicial está puesta en el cohecho activo realizado por las máximas autoridades de grupos empresarios contratistas del estado. Y en el caso de Cuadernos estamos hablando de empresarios de la construcción.
Es obvio que en el actual contexto el gobierno está jugando todas sus cartas a movilizar algunos proyectos de inversión extranjera, gracias al afianzamiento de las relaciones con los EEUU.
En este contexto, la imagen de 65 empresarios de primer nivel sentados en el banquillo explicando las coimas pagadas al gobierno, no favorecerá precisamente la creación de un clima de negocios. En los EEUU en General se aplaude cuando la justicia investiga la corrupción, pero no es menos cierto que los empresarios del norte dudarían bastante acerca de invertir en un país con megaprocesos de corrupción empresaria.
Por otra parte, la perspectiva de que Cristina reciba una segunda condena por corrupción puede favorecer el plan reeleccionista de Milei para el 2027. Se trata del aspecto políticamente más rentable de una causa que, por ahora, le resulta bastante difícil de digerir a la Casa Rosada.
07/11/2025 a las 1:48 AM
DESVERGONZADA COMPARACION DE TORTORA.
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COMPARAR DENUNCIAS, ALGUNAS INSOLITAS OTRAS SERAN DESESTIMADAS, CON SETENCIAS FIRMES Y EN ESTE ULTIMO CASO CON DECENAS DE PRUEBAS FEACIENTES, ES MUY DESPROLIJO SEÑOR TORTORA !!
PENSAMOS QUE SE IBA A REFERIR A LA VERGONZOSA PUESTA EN ESCENA DEL TRIBUNAL, AL PERMITIR EL INICO DEL JUICIO POR VIDEO.
CUANDO CUALQUIER CHORRO ACUSADO COMO EN EL CASO DE LA POROTA, TENDRIA QUE CONCURRIR A LA SALA ENGRILLADA Y CON CUSTODIA POLICIAL.
UNA VERGUENZA LA ACTITUD DE LOS JUECES.
ES EL MAYOR JUICIO DE CORRUPCION EN LA HISTORIA CRIMINAL DEL PAIS Y MERECE UN TRATAMIENTO ADECUADO, PARA QUE SIRVA DE EJEMPLO AL PUEBLO QUE LO MIRA.
EL INICIO SE PARECIO MAS A UNA REUNION DE CONSORCIO, MUY LAMENTABLE TODO !!