Jorge Augusto Cardoso.-

A raíz de la llegada de los aviones supersónicos F16, que irán a equipar a nuestra decaída aviación militar, varios ciudadanos han manifestado su disconformidad con esa adquisición; argumentan que no tenemos conflictos que ameriten esa inversión. Urge entonces combatir en todos los niveles la ignorancia y el desinterés respecto a la defensa nacional, sus realidades, exigencias y valores. Se debe actuar para convencer a los argentinos que la defensa es atemporal y permanente; hoy pude que no se visualicen conflictos, pero ellos pueden surgir en el tiempo, y por ello debemos estar, todo el tiempo en todos los tiempos, capacitándonos y transmitiendo estrategias, tácticas, técnicas y procedimientos, de generación en generación para hallarnos siempre preparados. Sería una ligereza dejar de lado el famoso “Si vis Pacem, para bellum”. Es necesario que los argentinos perciban que una economía independiente, o una política internacional conforme al propio interés, requieren de un efectivo sostén por parte de la sociedad para el esfuerzo militar en época de paz y así hallarnos en condiciones de lograr la disuasión, y de este modo, se desalienten veleidades belicosas. La disuasión sólo puede darse cuando la eficacia del instrumento militar depende de su credibilidad o de su determinación para ser utilizado.

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