Por Guillermo Cherashny.-

Un cambio importante se produjo en la estrategia del gobierno de cara a las elecciones de este año en la provincia de Buenos Aires. En efecto, se dieron cuenta de que la polarización con cristina y el festival de la corrupción K que hace el grupo Clarín en el diario, radio y TN no resultó como esperaban, porque lograron victimizarla y, por tanto, la ex presidente está alta en las encuestas y el brusco deterioro de la figura de Macri en el conurbano hizo cambiar la política. Ahora el gobierno apuesta todo al Grupo Esmeralda y a Florencio Randazzo. Insaurralde, Katopodis y Zavaleta hace unos meses fueron hablados para dejarles ganar sus concejos deliberantes y llevar las boletas al senado que proponga Cambiemos pero la caída del gobierno frustró esa idea. Entonces sacaron el as en la manga, que no es otro que Florencio Randazzo, quien junto al Esmeralda intenta enfrentar en una interna a la ex presidente para que su soberbia le impida a ella concurrir a una interna, de modo que Randazzo le gane el segundo lugar a Massa-Stolbizer -una cruzada muy difícil- o por lo memos le saque votos. El problema de este cambio de estrategia es qué hará la ex presidente. Si acepta la interna, le ganaría fácil a Randazzo pero los que votaron al ministro del interior no la votarán a ella después de las PASO pero pueden engrosar los votos de Massa. Pero ahí el gobierno polarizara contra Massa y Cristina intentando dejar en el tercer lugar a cualquiera de los dos y salir del tercer lugar donde se encuentra ahora.

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