Por Guillermo Cherashny.-

Milei entró a la política grande con su 13%, que promete aumentar el 14N, y mencionó una nueva grieta, a saber: los liberales, conservadores, «los halcones» del PRO, el peronismo republicano y el menemismo, y del otro lado, «las palomas» del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, el kirchnerismo y La Cámpora, a los que calificó de colectivistas. También dijo que Macri no pertenece a la casta -como denomina a los políticos- y le creó un soberano problema a Juntos: los radicales, los seguidores de Lilita Carrió y Horacio Rodríguez Larreta, que se siente maltratado por Milei, quien a su vez dice que el jefe gobierno de CABA lo maltrata con periodistas desde los medios de comunicación.

En tanto, los liberales que no lo quieren a Milei lo atacaron duramente, porque entendieron que quien criticaba a toda la clase política lo excluyó a Mauricio Macri, que para ellos pertenece a una doble casta, como es la empresaria y la política, pero esta declaración no significa que pierda votantes, porque éstos no están en detalle fino de la política y estas definiciones de una nueva grieta no les importan mucho.

Lo importante es que Javier Milei puso a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich en un aprieto, porque ahora les tendrán que explicar a sus aliados como amplían la coalición Juntos con un político que los desprecia y los califica de colectivistas.

Las declaraciones de economistas demuestran que lo que diga en el futuro no es neutro y que puede hacer mucho lío en la coalición triunfante el 14N, más teniendo en cuenta que Milei y Rodríguez Larreta son los únicos políticos con diferencia positiva en su imagen. En realidad, el economista, que obtuvo casi el 14% en las PASO, no sólo busca el voto de López Murphy en esa elección sino también el voto duro de Mauricio Macri, excluyéndolo de los integrantes de la casta política.

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