Por Carlos Pissolito.-
“El mayor reto intelectual que un estadista y un comandante tienen que hacer es establecer la clase de conflicto en el cual se está embarcando; sin confundirse, ni tratar de convertirla en algo contrario a su naturaleza.” Carl von Clausewitz.
SITUACIÓN:
Desde un tiempo a esta parte se consolida la tendencia de la militarización de la seguridad en varios países, tanto del mundo, pero especialmente los de nuestra región. Ello se verifica por dos caminos convergentes. Por un lado, el que consiste en la progresiva militarización de las fuerzas policiales, aspecto que se evidencia en su adiestramiento y equipamiento, el que es cada vez más parecido al de los militares. Y por el otro, con el empleo de fuerzas militares; ya sea en trabajos de apoyo a las fuerzas policiales o en la realización de tareas propiamente policiales.
Los justificativos para estas tendencias son varios. Empezando por una creciente virulencia del crimen organizado, especialmente del narcotráfico, que viene exigiendo -a partir de sus propias capacidades- una mayor capacidad operativa a las fuerzas que lo enfrentan.
Por otro lado, tampoco pueden negarse las objeciones a la materialización de esta tendencia. Mayormente provenientes de sectores motivados ideológicamente en teorías progresistas, abolicionistas o garantistas extremas; que sostienen la doctrina de una división tajante entre la Defensa (enemigo externo) y la Seguridad (enemigo interno). Aunque, no en pocas ocasiones, es la misma conducción de esas fuerzas militares la que se muestra reacia a ese empleo, en función del denominado paradigma clausewitziano.
Como vemos nos encontramos ante un tema complejo y que merece y debe ser analizado.
PROBLEMA:
En función de lo expresado se hace necesario analizar si es conveniente o no y en cuyo caso, en qué medida, la militarización de las fuerzas policiales, especialmente cuando enfrentan organizaciones criminales poderosas como las del narcotráfico.
ANÁLISIS:
Disponibilidad: Un punto a favor del empleo de las fuerzas militares en tareas policiales es su gran disponibilidad y relativo bajo costo. Ellas, simplemente, están ociosas. Por las razones que ya hemos explicado con anterioridad en otros artículos. Pero que vale la pena volver a recordar. La guerra convencional, vale decir la lucha contra una fuerza armada perteneciente a otro Estado, casi se ha abolido a sí misma. Por el contrario, los enfrentamientos intraestatales se han multiplicado por doquier, tanto en el mundo como en la región.
Misión, Adiestramiento y Equipamiento: Un punto en contra para el empleo de los militares es su carencia de una misión, de un adiestramiento y de un equipamiento acorde para ser empleadas en forma eficiente en tareas policiales.
Vayamos por partes.
El tema de la misión es vital. Pero, depende básicamente de una concepción y de una doctrina que se deriven de ella. En este sentido, nada impide que no se les pueda cambiar la misión a las fuerzas armadas. De hecho, esto ha venido sucediendo a lo largo de toda su rica historia. Es más, no hacerlo implicaría un serio desajuste que les impediría adaptarse con una realidad siempre cambiante como la es la de los conflictos.
Ya hemos dicho que el paradigma clausewitziano, en el que la mayoría de ellas fueron formadas y educadas, ha caducado. Hoy, ellas tienen que adaptarse para sobrevivir y para volver a ser un organismo útil a sus sociedades. La estrategia es, por definición, un asunto interactivo. En el que intervienen, al menos, dos voluntades. La nuestra y la de nuestro enemigo o adversario. Ergo, no se puede organizar, equipar e instruir a una fuerza sin tener presente a quienes o a quienes deberá enfrentar. Es más, puede ser- como parece ser este el caso- que esta elección del enemigo no sea enteramente libre para nosotros. Dado, el simple hecho de ser desafiados por la otra parte. Tal como previsiblemente sucederá con el narcotráfico, quien ya le disputa al Estado el monopolio de la violencia, entre otras cosas. Las fuerzas armadas, en consecuencia, se deben preparar en vistas a este que es su conflicto más probable a enfrentar. No para aquellos en los que se sientan más cómodas.
Tal como ya se lo ha hecho para que participen en una operación de paz. De hecho, hay grandes similitudes entre ambas tareas.
El tema del adiestramiento es clave y es la falencia más grave de las fuerzas armadas para ser empleadas con eficiencia en tareas de seguridad interna. Pero valen las siguientes aclaraciones. La primera, es que esas fuerzas nunca podrán ni deberán reemplazar a las policiales en sus tareas más especificas, como lo son la investigación criminal y la detención de personas. Ergo, su empleo se deberá orientar a tareas de apoyo y de complementación de las tareas policiales. Pese a lo expresado las fuerzas militares deberán recibir el adiestramiento necesario para poder operar con eficiencia. El mismo incluirá desde aspecto morales y legales, como el respeto de los DDHH; hasta técnicos relacionados con sus procedimientos de empleo.
El tema del equipamiento es el más sencillo de todos. Simplemente, hay que adquirir aquellos materiales necesarios para la misión. Los que van desde los protectivos hasta las armas no letales. Esto se complementa con la adquisición de material de uso dual. Vale decir que sirve tanto para la guerra convencional como para la tareas de seguridad interior. También, en esta categoría ingresan, por ejemplo, los radares de vigilancia -que sirven tanto a la aviación civil como al control de los vuelos irregulares; hasta los aviones de transporte que son utilizados para el transporte, tanto de los contingentes militares como de carga o personal civil.
Legalidad: La legalidad puede ser un impedimento para el empleo de las fuerzas militares en tareas de seguridad interna. O peor aún, como es el caso de nuestro país, plantear contradicciones y peligrosos vacíos legales que dificulten su empelo concreto. La solución es obvia. Se deben crear los instrumentos legales que respalden el uso legitimo de la fuerza por parte de las fuerzas militares. En forma paralela, esas fuerzas deberán ser instruidas en este marco legal y en el respeto irrestricto de los DDHH. Tal como se lo hace cuando se las prepara para una operación de paz. Y se desarrolla en sus integrantes los criterios necesarios para aplicar en forma correcta las denominadas «reglas de empeñamiento».
PROPUESTA:
Nuestra propuesta se orienta hacia lo siguiente:
Misión: Asignarles a las Fuerzas Armadas la misión de colaborar y participar en operaciones de seguridad interior. Especialmente, en aquellas que por su complejidad escapen a las capacidades de las fuerzas policiales y de seguridad. Tales como: el control de los espacios aéreos, marítimos y terrestres sensibles para la seguridad nacional, entre otras. Además, darle el comando y el control de las tareas mitigación en caso de desastres naturales y emergencias y servir de núcleo de elementos interdisciplinarios que tengan por finalidad realizar acciones que reafirmen la presencia del Estado nacional en aquellos lugares que sea necesario y participar en la construcción de obras de infraestructura en lugares de difícil acceso.
Cabe señalar que esta misión no será única y será paralela con el manteniendo de una adecuada capacidad de disuasión contra potenciales enemigos convencionales.
Adiestramiento: Proporcionarle el adiestramiento correspondiente, por similitud a lo que se realiza para la preparación de los contingentes para operaciones de paz complejas.
Equipamiento: Proporcionarles un equipamiento específico, preferentemente de uso dual, que le permita cumplir con las exigencias de la misión.
Marco Legal: Sancionar el marco legal coherente que incluya desde una nueva Ley de Defensa hasta reglas de empeñamiento acordes con ella.
CONCLUSIÓN:
Sostenemos que las sociedades no se suicidan. Enfrentadas con un desafío es solo cuestión de tiempo que adopten las medidas conducentes para su supervivencia. En nuestro caso en particular y relación al conflicto que nos encontramos a punto de enfrentar, podemos agregar que cuanto antes adoptemos las previsiones para hacerlo de la mejor manera posible, menores serán los costos a pagar por todos nosotros.
03/09/2015 a las 12:12 PM
Estimados,
Como siempre el problema argentino parece ser la falta de seriedad. No se si hay que militarizar o no a las policías. Pero, estoy segura que el triste papel que hacen lo policías municipales de mi departamento`(Luján de Cuyo, Mendoza) no contribuye a la seguridad.
Muchas gracias,
Susana Q.
03/09/2015 a las 12:24 PM
El artículo no aporta mucho. Es, simplemente, un grado más profundo a la posición que decía que solo debía existir apoyo logístico en la lucha contra la inseguridad. En cuanto al párrafo «Pero valen las siguientes aclaraciones. La primera, es que esas fuerzas nunca podrán ni deberán reemplazar a las policiales en sus tareas más especificas, como lo son la investigación criminal y la detención de personas. Ergo, su empleo se deberá orientar a tareas de apoyo y de complementación de las tareas policiales.» Eso en la medida que las fuerzas policiales no sean parte del problema de la inseguridad. Pero resulta que en nuestro país, como en otros de Latinoamérica, son protagonistas, en gran medida, de los heccos más resonantes o cotidianos que afectan a la seguridad de la sociedad. Quieran que no, más tarde o más temprano, las FFAA asumirán el control total de la lucha contra la inseguridad. Y ojalá sea antes que después. Artículo olvidable
03/09/2015 a las 12:47 PM
Gracias «Felipe», olvídese tranquilo del tema. Escriba algo usted que sea digno de ser tenido en cuenta. Saludos cordiales.
03/09/2015 a las 5:53 PM
No coincido con el irrespetuoso desprecio de «Felipe» hacia su autorizado artículo, estimado Carlos Pissolito, pero creo que las Fuerzas Armadas, limitándome al contexto actual de la inseguridad en Argentina, deberían tener un papel un tanto más preponderante.
Las policías federal y locales, hoy por hoy, despiertan más sospechas que tranquilidad en la población y ello se debe -como dice «Felipe»- a que no pocas veces -y sin generalizar- son parte del problema de la inseguridad y no su solución.
En mi humilde opinión, tendrían que actuar como «policía judicial» y ahí entrarían las funciones que Ud. les asigna (investigación, allanamientos, detenciones, secuestros de objetos, en fin, todo aquello que demande ser auxiliar del órgano jurisdiccional); y junto a ella la «policía civil» cuyas funciones deberían consistir desde resguardar el orden público hasta ayudar a cruzar una ancianita una avenida o bajar una mascota de un árbol.
Por supuesto, todo dentro de un marco legal claro, empezando por nuestra Constitución Nacional y mejor, sujetos a un «Código de Justicia Policial».
Un párrafo especial merecen Gendarmería y Prefectura. Sin perjuicio del profesionalismo individual de sus integrantes (no puedo olvidar los peritajes de GN cuando me desempeñaba en el Ministerio Público Fiscal), como fuerzas, fueron tan manoseadas y cargaron sobre ellas tantas y tan variadas tareas que no son ni «chicha ni limonada». Deberían depender de Ejército y Armada, como ocurría antes, sin perder en absoluto las atribuciones y funciones que las distinguen y les son propias.
No deja de causarme gracia (y pena), cuando viajo a Buenos Aires y tomo Avda. Sarmiento ver a personal de Prefectura apostado en los lagos contiguos al Planetario… ¿Cuál es su función?… ¿Controlar la navegación lacustre de los patos o cisnes?… ¿Vigilar algún «puerto» que dichas aves utilizarían para arribar o lanzarse al agua?… ¡Francamente ridículo y humillante para el personal allí asignado, que seguramente está más capacitado y le sobra valor para custodiar nuestros puertos, tan permeables actualmente, así como atender la navegación fluvial y marítima, como la Gendarmería resguardar nuestras fronteras, no menos desamparadas, que para ello fueron creadas tan honrosas Fuerzas!
Gracias por su artículo, Sr. Carlos Pissolito y reciba mis cordiales saludos.
03/09/2015 a las 6:52 PM
Estimado Wenceslao,
Le agradezco sus muy positivos comentarios y sus aportes mediante ejemplos concretos. Seguiremos trabajando en la dirección que usted comparte.
Un saludo cordial,
Carlos Pissolito.
06/09/2015 a las 1:56 PM
los gendarmes deben cuidar el alambrado y la prefectura las aguas continentales –esta mierda de gobierno y el anterior de menem y alfonsin se encargaron de destruir todo el sistema de defensa territorial es una gran banda delictiva estructuralmente organizada y en cuanto a la policia deja mucho que desear si son delincuentes como los otros
03/09/2015 a las 2:44 PM
debido al desguace que han realizado los políticos desde el /83 a la fecha de la totalidad de nuestras FFAA, será difícil que lo que quedo pueda de las mismas puedan dar cumplimiento de una militarización para contrarrestar la inseguridad y el narcotráfico establecido en nuestro territorio. la falta de equipamiento y entrenamiento es total y absoluto. en síntesis estamos en una situación de indefensión total
03/09/2015 a las 3:02 PM
Ni teoria de Clausewitz,ni filosofia, ni las pelotas de Mahoma, en la situacion actual de la ex Argentina, la unica que cabe es sacar a los militares a la calle para reprimir el crimen y los narcos, siempre y cuando no entren en la espiral de corrupciòn en que estan las FF.SS
porque sino tampoco serviran para una mierda.
03/09/2015 a las 4:56 PM
El combate al narcotráfico se plantea como un conflicto similar al de la guerrilla marxista de los 70 (ERP MONTONEROS). A esta altura no se lo puede combatir con los Codigos Procesales y Penales. Simplemente asesinarían a algún juez que les de sentencia condenatoria, como hacia la guerrilla. Por ejemplo en Mexico terminaron empeñando al Ejercito, luego de fracasar los procedimientos policiales previstos para la delincuencia común. Como dice el autor de la Nota: Dilucidar perfectamente la naturaleza del conflicto. Ojo que con la legislación delincuencial/garantista, todo narco esta equiparado a «militante de los 70», es decir a un terrorista marxista con exclusivos «derechos humanos»..
03/09/2015 a las 5:18 PM
«A la guerrilla la corró con los bomberos» y demás fanfarronerías peronistas nos han costado muy caro a los argentinos, tanto que nos hemos quedado sin FFAA en un mundo donde se disputará hasta la ultima hectárea sembrable.
Lo escuchó a Levinas Don Daniel el otro día en «intratables»?, cuando en su interna sionista con Verbitsky dijó al pasar, que un tío suyo «había peleado por la liberación (sic) de Israel en 1948», jojojooo, no sabia que existía de antes el estado de Israel y este estaba «invadido».
Temible la audacia de estos jázaros sionistas y temeraria la candidez de los gentiles que habitamos esta Patria casi de rodillas.
03/09/2015 a las 5:47 PM
Popularmente, ya se los conoce como los «pitufos», son el nuevo cuerpo de policía de «elite» que patrulla las calles del conurbano…ya me comentaron que entre sus filas hay un incorporado del barrio cuya flia. no destaca por buenos antecedentes y sus hermanos son faloperos, vagos y amigos de lo ajeno …en el mismo barrio otro policía más veterano ostenta su 4×4 cero km con sueldo de policía…Seguramente, todavía quedarán buenos policías, sin embargo, creo que deberían pasar a todos a disponibilidad y separar a los corruptos sino esto no tiene arreglo ni con FFAA en las calles
03/09/2015 a las 6:32 PM
Los milicos argentinos deberían aprender de los «MILITARES DEL PRIMER MUNDO». Si los paises más desarrollados utilizan a las FF.AA para combatir el narco y el terrorismo, por algo es. O acaso no sabe el milico Pissolitto, que las nuevas amenazas globales son el terrorismo y los narcos, que la definen como nuevas estrategias de invasión regional, utilizadas por poderes hemisféricos cuyo puntales son Rusia, China y el sionismo internacional.
A Pissolotti le han enseñado muy mal en el Colegio Militar, por esa causa perdimos la guerra por Malvinas. Además, si las FF. desarmadas de argenzuela llegaron a estas instancias es porque la milicada se presto al juego para la destrucción (oficiales jefes y oficialuchos superiores).
05/09/2015 a las 1:03 AM
Sanchez Merino M.: No solo usted no sabe sino, que tampoco entiende y no entiende porque es obsecuente con su ignorancia, su desprecio y rencor de neto corte kirchnerista anti patria, se vislumbra en su pobre discurso de barricada pasado de moda.-
03/09/2015 a las 6:41 PM
Vaya para todos los Policias caidos , desde los albores del Territorio llamado Provincias del Rio de la Plata , pasando por toda la historia hasta el dia de hoy ,….
Los patas negras no mueren , renacen como leyendas ; nadie pide nada a cambio solo ………..RECUERDENNOS !!.
https://www.youtube.com/watch?v=Sju40hMvjO8
03/09/2015 a las 11:06 PM
Impecable Carlos! como siempre, bah..!
Algunas acotaciones: Su comentario Felipe me ha quitado el deseo de vivir… (tenes menos milicia que la revista Para Tí…) En cuanto a Israel, existía antes de 1948 (unos 5000 años…nada del otro mundo.)
Sánchez Merino: ¿porqué el lenguaje resentidito, my friend…? Llegó a cabo y nada más…? Estuvo en Malvinas? (Malvinas y Av. Rivadavia)
El «milico» al que se refiere despectivamente, es uno de los mejores oficiales que tuvo el Ejército Argentino. Que escriba sobre temas que usted ignora olimpicamente, no le quita ningún mérito. Usted siga leyendo Vagina 12…
04/09/2015 a las 7:37 PM
Sergio,
Gracias por los exagerados elogios y por las precisas críticas.
Un abrazo,
04/09/2015 a las 12:06 AM
las policías de todo el mundo se crearon en un principio para combatir el delitos y asegurar los bienes de las personas, pero esa premisa quedo atrás ya hace mucho tiempo, ahora las policías modernas tienen paramedicos, cuerpos especiales para delitos especiales, grupos de choque anti motines o anti tumultos, cuerpos especializados contra terrorismo urbano y cuerpos especializados en todo tipo de misiones, el delito muta constantemente y la Argentina no esta exenta de esto, nuestras policías están absolutamente desbordadas por el delito común, la falta de preparación y elementos hace aun mas critica la situación y esto no se soluciona con la invención de «nuevas policías» que son realmente algo traído de los pelos y de puro corte demagogico y electoralista, y la razón es simple si la mas alta autoridad es corrupta, de ai para abajo el resto lo es tambien ya sea por acción u omisión, pero este es el problema menor que debe enfrentar la Argentina, el verdadero problema es la globalizacion del narcotrafico y el terrorismo juramentado religioso o político.
Argentina fue blanco de dos atentados terroristas en un gobierno democrático, y hasta hoy no hay culpables y los responsables de que esto ocurriese, son y es la desaprensión de los políticos de turno, por todo lo que sea seguridad externa o interna y eso nos a llevado a la situación actual, nos creíamos que estábamos alejados de todo peligro y los atentados en la embajada y AMIA nos demostraron que no era así, luego el desaforado garantismo que empezó con el gobierno de Alfonsin, cuando comenzó con el desarme de la Policía Federal y las policías provinciales, luego vinieron la anulación de edictos y el desarme total de las fuerzas y llegamos a un punto en que el delito urbano y rural ya sobrepaso el accionar de dichas fuerzas, y si a ello le sumamos la corrupción generalizada del gobierno todo, el resultado es de preveer, mayor indice de delitos, mayor cantidad de homicidios y mayor desorden social, y esto fue el caldo de cultivo ideal para que los carteles de la droga, eligieran a nuestro país como sede de sus correrías, ahora ya están para quedarse y el problema se acrecienta exponencialmente, se trajo a la gendarmeria y a la prefectura con el fin de «disuadir» pero el resultado fue inverso, se saco a ambas fuerzas de su misión estratégica, que es la de cuidar las fronteras secas y humadas y el resultado esta a la vista, creció el contrabando y se dejo expedito el ingreso del narcotrafico internacional y la inmigracion clandestina, ambos fenómenos hacen caso omiso a las leyes argentinas, agenciándose con la complicidad de políticos de valiosas tierras del fisco y particulares sin que la ley ponga reparo alguno por su proceder, el terrorismo internacional es otro problema a tener en cuenta, y para lo cual no estamos preparados para rechazar una agresión interna o externa y como se a sentado que no existen hipótesis de conflicto no hay interés alguno de potenciar a las fuerzas, craso error del momento que tenemos fronteras geopoliticas la hipótesis de conflicto es un hecho, no por nada existen las fuerzas armadas en todos los países, sino para proteger la soberanía territorial, en un discurso por Malvinas en Tierra del Fuego la actual mandataria dijo, que prefería soldados desarmados que con armas, pero lo que nunca tuvo en cuenta que la República Argentina es el 8vo país mas grande del mundo, y hoy se encuentra en la absoluta indefensión interna y externa, el reino unido a fortificado Malvinas y sus pretensiones expancionistas ya no son un secreto, ahora que papel podrían tener las fuerzas armadas como apoyo a las fuerzas del orden contra la lucha contra el narcotrafico y el narcoterrorismo, de ser un gobierno previsor (y este no lo es, todo lo contrario) hubiera aprovechado las fuerzas con experiencia de cascos azules (policía militarizada de la ONU), para crear compañías de apoyo a las fuerzas policiales, pero el excesivo prurito garantista del actual régimen lo hace inviable desde todo punto de vista, la desrradarizacion de las fronteras, el poco o nulo control fronterizo, sin patrullas terrestres, aéreas, marítimas o fluviales, hace de nuestro país la meta de cualquier organización fuera de la ley que quiera crecer sin impedimento alguno, contando ademas con el apoyo y la complicidad explicita de políticos y funcionarios del actual régimen.
04/09/2015 a las 11:43 AM
La policia hoy es una fuerza no confiable, su grado de corrupcion es demasido alto para una fuerza armada.
Por lo tanto la solucion es disolverla y recrearla desde cero.
Podria ser reemplazada provisoriamente por el ejercito, aunque estimo que el mismo tiene otra mision y su equipamiento y preparacion es para una mision mas estructurada y especifica.
Debemos evitar la superposicion de funciones, eso no ayuda y confunde aun mas.
Hasta daria mas lugar a los corruptos de siempre.
Es cierto que las condiciones sociales y tecnologicas estan cambiando aceleradamente el tipo de enfrentamiento.
Hoy una guerra convencional es poco probable, el enemigo adquiere otro caracter, no lleva uniforme diferente, viste como un ciudadano civil y tiene algo que le da ventajas comparativas casi insalvables, el factor sorpresa.
Pero si tenemos en cuenta que en general tenemos vecinos pacificos, al menos por ahora, las hipotesis de conflicto son meras abstracciones.
Por lo tanto creo que seria una buena medida, que nuestro ejercito colabore en acciones de guerra junto a los paises occidentales, en cuanto conflicto este vigente, eso nos daria empatia con los mismos y preveeria a nuestros soldados, ademas de la experiencia en combate, de una practica insustituible con armamento de ultima generacion.
Tambien quiero agregar que, asi sea en el exterior como propongo o dentro del pais en tareas no convencionales, sin apoyo politico y juridico, esto es un salto al vacio para cualquier militar con responsabilidad de mando.
PD:
Felicito el comentario del forista Sergio. Pareciera que agregar la palabra «sionismo» a todo comentario descalificativo es casi una obligacion para estos imbeciles racistas de cuarta.
04/09/2015 a las 3:28 PM
LAS FFS Y FFA, DEBEN COMPLEMENTARSE Y ERRADICAR EL NARCOTRAFICO Y LA INSEGURIDAD, ESTO NO ES FACIL, PERO LA GUERRA FRIA CREO ESE MOMENTO EN NUESTRA HISTORIA, LO IMPORTANTE ES QUE DOÑA ROSA QUE PAGA LOS IMPUESTOS, TENGA BUENOS RESULTADOS Y VIVA MAS TRANQUILA JUNTO A SU FAMILIA, EL PROBLEMA SON LOS POLITICOS ALGUNOS CREO QUE NO LES CONVIENE Y ESTO PASA EN EL MUNDO, NO SOLO EN NUESTRO GRAN PAIS.
04/09/2015 a las 10:14 PM
Por favor, que los militares argentinos se queden donde están. No se soluciona la inseguridad ciudadana con ellos.
06/09/2015 a las 12:41 AM
sería bueno que escuchen al gral Heriberto Auel y los alegatos de defensa del coronel M A Seineldin.
06/09/2015 a las 2:00 PM
7’62×39, buen calibre para gerra de gerrillas (ak 47)
01/03/2016 a las 9:07 PM
Y si probamos la legalización de las drogas?