Por Oscar Edgardo García.-
Ha sido muy sorpresiva la noticia sobre la decisión de Carrefour de finalizar, total o parcialmente, sus operaciones en la Argentina, motivada en una entendible reestructuración global que viene realizando, la que persigue la concentración de sus operaciones en mercados más rentables y en países con menores riesgos cambiarios y regulatorios.
De acuerdo a la información que trascendió, los directivos de la empresa evaluaron la alternativa del cierre de sus negocios en Argentina o en Rumania y decidieron que fuera en nuestro país, lo cual nos lleva inevitablemente a recordar que a fines de la década del 90 decenas de rumanos circulaban por las calles de Buenos Aires, particularmente por Florida, haciendo todo lo posible por sobrevivir mendigando, ya sea tocando un acordeón o haciéndose pasar por ciegos o sordos o lisiados.
Después de algo más de un cuarto de siglo, aquellos rumanos han desaparecido de la ciudad y, paradójicamente, en sus calles se encuentran cientos de argentinos durmiendo y viviendo de la mendicidad, así como también del robo y del hurto y, en muchos casos, con adicciones a la droga y el alcoholismo.
El contraste de los escenarios del pasado con el presente debería avergonzarnos como país y como sociedad, ya que permitió, con su voto y complacencia, que políticos, sindicalistas y empresarios inescrupulosos produjeran un injustificable nivel de pobreza en sus habitantes, que actualmente es más del doble del que tiene Rumania.
La justicia merece un capítulo aparte, porque con su inoperancia, su permisividad y su corruptela fue, y sigue siendo, partícipe necesario de la impunidad existente.
Nada de todo ello es casual, porque es el resultado de los gobiernos de un movimiento político denominado kirchnerismo, caracterizado por el populismo y la corrupción, que degradaron la institucionalidad, utilizaron indebidamente los fondos públicos y pulverizaron las bases de la democracia, la educación, el trabajo, la economía y la seguridad.
Tales antecedentes conducen a declarar la inocencia del actual gobierno nacional por el cierre de las operaciones de Carrefour en el país, así como de la partida de otras empresas multinacionales, y a reconocerle el mérito de la otra cara de la moneda como lo es el anuncio de la inversión extranjera más grande de la historia argentina, originada por Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) por unos 15.000 millones de dólares para extraer cobre de la cordillera de los Andes en San Juan.
Confiemos en que éste sea el camino por el que transite el país en el futuro para su crecimiento y desarrollo en pos del bienestar de sus habitantes.
08/08/2025 a las 12:35 AM
Otro chupamedias del psiquiátrico tracción a clonazepam, las multis se van porque no creen que el leoncito pueda frenar el estallido cuando el verde empiece a desbordar, además tanto él como su novia Karina probablemente poco puedan hacer cuando los extraditen a la justicia de USA por la estafa de $libra
08/08/2025 a las 12:45 AM
DON GARCIA, LA DESCRIPCION MAS ACERTADA Y BREVE DEL CAPITALISMO, ES LA SIGUIENTE:
«EL CAPITALISMO FUNCIONA BIEN, CUANDO LAS EMPRESAS QUIEBRAN».
ESTO DA LA PAUTA DE QUE EL SISTEMA FUNCIONA SALUDABLEMENTE EN COMPETENCIA.
ES LA UNICA FORMA CONOCIDA EN QUE LA MAYORIA SE BENEFICIA, NO HAY CONTROL ESTATAL O DIRIGISMO HUMANISTA QUE LA SUPERE.