La precaria estabilidad del intendente de Hurlimgham Juanchi Zabaleta se está profundizando día a día. Éste viene de saltar del randazzismo a Unidad Ciudadana, pasando por coqueteos con Cambiemos, que finalmente lo derrotó llevando como primer concejal a Lucas Delfino. En su desesperación para que el control del Concejo Deliberante no se le escapara de las manos, Zabaleta hizo un acuerdo con Andrés Larroque, cabeza de La Cámpora, para que la presidencia del Concejo local quedara en manos de Martín Rodríguez, cuñado de aquél, y la vicepresidencia primera la acordó con el ex intendente Luis Acuña, para que asuma Fabrizio Acuña, hijo de aquél.
Cambiemos, con Delfino a la cabeza, se propone ahora sacar ventaja de la debilidad de Zabaleta y su dependencia de otros sectores, para ir asegurando la victoria del oficialismo en Hurlingham para el 2019. Claro está que no todas son rosas para el macrismo. Los amigos de Zabaleta empiezan a apuntarle con un tema importante. Delfino asumió como concejal sin renunciar a su cargo como Subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior de la Nación y resolvió la duplicidad de cargos renunciando a su dieta de concejal. Así las cosas, el dirigente macrista seguiría en infracción, porque está ejerciendo dos cargos de dedicación full time que, obviamente, son incompatibles.
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