Por José Luis Milia.-
“Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.” Mateo 12:36.
Refrendando el inspirado mensaje del Papa León XIV sobre “la situación de los adultos mayores en el mundo”, los obispos de la República Argentina proclamaron su deseo de “construir una Argentina donde cada adulto mayor sea cuidado, valorado y amado como un verdadero tesoro”. Muy hermoso. Muy noble. Muy útil para decorar una homilía de domingo.
Pero mientras encomiendan a los santos Joaquín y Ana abuelos de Nuestro Señor Jesucristo— que intercedan por los mayores, parece que han extraviado en algún dogmático rincón de sus conciencias al padre Christian von Wernich, de 87 años, preso hace veintitrés. Diecisiete años atrás le correspondía la prisión domiciliaria, derecho que se esfumó como el humo del incienso cuando el obispo de 9 de Julio, su propio obispo, le negó un sitio donde recluirse. Este año podría acceder a la libertad condicional, pero necesita, para que se le otorgue, algo tan simple como un domicilio. Y la Iglesia Católica Argentina, con su inmenso patrimonio, no encuentra un rincón para él.
¿Dónde está el “tesoro” en este caso? ¿Bajo qué alfombra doctrinal lo han barrido? Porque ni las cartas que el P. von Wernich dirige a su obispo, Ariel Edgardo Torrado Mosconi, obispo de 9 de Julio, son respondidas, ni el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, encuentra un hueco para él en el asilo de sacerdotes ancianos.
Dicen que “visitar a un anciano que está solo es un modo de encontrarnos con Jesús, que nos libera de la indiferencia y de la soledad”. Lo dijo Monseñor Bochatey. Pero hace años que ningún obispo visita al P. von Wernich en la cárcel. La única excepción, admirable por su coherencia, es el obispo castrense, Monseñor Santiago Olivera.
Y es que “cada palabra de burla o indiferencia hacia los mayores es una herida abierta a la dignidad de todos”, advirtió Monseñor Lozano. ¿Y el silencio? ¿La omisión episcopal? ¿El olvido programado? Tal vez sean heridas más profundas; heridas que no cicatrizan con comunicados ni invocaciones.
Así, mientras predican el cuidado al anciano en general, cultivan el olvido selectivo en lo particular. Loable incoherencia: se proclama el amor al prójimo… siempre que éste no incomode demasiado.
02/08/2025 a las 10:08 PM
En este foro muchas veces he condenado la conducta de los gobiernos respecto al tratamiento de los ancianos en prisión.Sobre la vara doble del tema de los Derechos Humanos. Ni que hablar respecto a lo que Ud.comenta sobre la conducta de la Iglesia,Desde ya que no me sorprende de la hipocresía de ese sector de la comunidad .Me avalan 50 años de haber estado, por razones docentes , sobre la conducta y comportamientos de esta gente,sobre cuyos detalles no quiero incursionar. Si queda claro la cobardía sobre este tema.Un día aparecerá la justicia de los hombres o de la divina para poner blanco sobre negro en este asunto de los DD HH, muertos.Se entiende? Como final,como siempre.admiro su coraje para la frontalidad.Lo admiro.cada nota suya un acierto.
03/08/2025 a las 2:52 PM
EL ESTADO ARGENTINO, NO RESPETA SUS PROPIAS LEYES, DICTADAS EN BASE A SU SOBERANIA, POR EJEMPLO, QUE LOS MAYORES DE 70 AÑOS PUEDEN ESTAR EN SU DOMICILIO, MAXIME SI SE ENCUENTRAN CON GRAVES ENFERMEDADES, COMO NUESTROS PRESOS POLITICOS.
EL CASO DEL PADRE VON WHERNICH, ES INDIGNANTE, COMO LA IGLESIA PUEDE ABANDONAR A UNO DE SUS PASTORES, QUE TUVO QUE REALIZAR SU ACTIVIDAD, EN UN MOMENTO DE GUERRA INTERNA REVOLUCIONARIA Y CUANDO EL PAIS ERA AGREDIDO POR LAS HORDAS DEL CASTROGUEVARISMO Y EL MARXISMO INTERNACIONAL.
POR OTRA PARTE ELESTADO ARGENTINO, , APLICA NORMAS DE ACUERDO A SU CONVENIENCIA. EXISTEN NORMAS INTERNACIONALES RESPECTO A LOS ADULTOS MAYORES PRIVADOS DE SU LIBERTAD, QUE NO SE RESPETAN.
EL ART. 18, EXPRESA QUE EL ESTADO TIENE DEBER DE CUSTODIA, Y LOS JUECES NO DEBEN MORTIFICAR INNECESARIAMENTE A LOS DETENIDOS.
LOS COBARDES GOBIERNOS Y OTRAS INSTITUCIONES, NO SE QUIEREN ENFRENTAR A LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA.
ASI NOS VA.