Por Carlos Tórtora.-

Javier Milei se anotó ayer una nueva victoria política a costa del PRO, porque Mauricio Macri se vio obligado a ceder aceptando una alianza desdorosa con LLA en Capital. A partir de ahora, el PRO pasaría ser un apéndice de los libertarios, lo que sólo cambiaría si se produce una crisis de gobernabilidad.

Pero el próximo desafío para el presidente no es menos importante que la pulseada con Macri.

Debe decidir qué posición adoptar ante la elección bonaerense del 7 de septiembre. La reacción inicial de Milei fue nacionalizar el comicio convirtiéndolo en un hecho decisivo para la suerte del gobierno. Pero en los últimos 20 días y sin duda influido por una serie de encuestas que predijeron la derrota del oficialismo, Milei empezó a decir que se trataba sólo de una elección local, sin mayor trascendencia. Pero hace apenas tres días sorprendió nuevamente y señaló que era una elección trascendental.

Estamos obviamente ante una actitud dubitativa, que no alcanza para disimular la realidad: una derrota en Buenos Aires en septiembre puede generar un tembladeral en los mercados y condicionar los resultados de la elección del 26 de octubre.

Señales

No hay duda de que el dificultoso acuerdo de ayer en Capital entre Mauricio Macri y Karina Milei refuerza bastante al gobierno en el territorio bonaerense, porque consolida el apoyo de la dirigencia del PRO. Pero la diferencia de votos que Fuerza Patria obtendría en la Tercera Sección Electoral sería bastante difícil de recortar en el resto de la provincia. Sobre las reales intenciones del gobierno también se abren sospechas. Caracterizados voceros de la Casa Rosada, como Luis Majul y Jony Viale, empezaron a instalar la idea de que el gobierno bonaerense hará fraude. A esto se le suma el hecho de que la seguridad del comicio y la custodia de las urnas estará en manos de la policía bonaerense. ¿Se prepara entonces un escándalo de proporciones?

Si desde el entorno presidencial se denunciara entonces fraude, se pondría en tela de juicio el recuento de votos y habría que ir entonces a un escrutinio más que conflictivo.

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