Por Oscar Edgardo García.-

El resultado de las elecciones bonaerenses han dejado al descubierto los errores estratégicos cometidos por La Libertad Avanza en las mismas, así como también determinadas fragilidades del gobierno nacional, lo cual ha motivado innumerables críticas en los medios de comunicación y en las redes sociales, las que podrían dividirse en dos categorías: las criteriosas, emitidas por personas sensatas y objetivas, y las acomodaticias, difundidas principalmente por los medios de comunicación a través de sus periodistas, con un alto grado de subjetividad, incoherencia e irracionalidad.

Es aceptable que quienes desean un futuro mejor para el país tengan algún nivel de desilusión hacia Javier Milei pero las experiencias vividas en el pasado con sus opositores, que persiguen como es su costumbre el derrocamiento de los gobiernos que no les pertenecen, debería conducirlos a «parar la mano» con sus críticas y apoyar su gestión haciendo «borrón y cuenta nueva» para dejar de alimentar a las «fieras» de la oposición y evitar males mayores una vez más.

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