Por Luis Alejandro Rizzi.-
“Es curioso: un líder como Trump, que suele ufanarse de haber retirado a su país de innecesarios conflictos internacionales, interviene en la política doméstica de otras naciones para complicarla o repararla, según se trate de amigos o enemigos. Pocas veces la política económica se subordinó tanto a una estrategia geopolítica elaborada por una sola persona.” Carlos Pagni. El país.
“Donald Trump: Milei tiene mi respaldo completo para la reelección”, Infobae.
En el 45, la alternativa era Braden o Perón; 80 años después, es “Trump o colapso”. A este punto nos llevó el tal Milei, cuyo ensayo político-económico voló por el aire el viernes pasado, endógenamente, por sus propias falencias e incoherencias. No hubo evento del exterior al cual culpar o responsabilizar. Fueron ellos solitos.
Fue necesaria la intervención externa para mantener con más financiación el funcionamiento artificial del sistema económico-financiero argentino, que por sí solo hubiera devorado a sus propios creadores.
Donald Trump, en Brasil, se dio el lujo de entrometerse, no ya en su política interna, sino en juez de su propio sistema judicial y como represalia y castigo le impuso un incremento a los aranceles de importación de sus productos en disconformidad con la condena impuesta a su amigo Bolsonaro, que sólo se reduciría, indulto mediante, según dio cuenta Carlos Pagni, en el copete arriba transcripto.
En nuestro país, intervino no sólo para salvar al gobierno de Milei, sino, además, para que sea reelecto en 2027.
El gobierno de Milei, tuvo que ir a buscar al “forzudo” para mantenerse a flote y condicionar a la oposición y a los ciudadanos como si fuéramos todos de su misma calaña. Nos podría decir “ojo que, si no me votan el 26 de octubre, viene Trump con su batallón…”
Hoy bajó el precio del dólar y subieron los bonos; es sólo una manera de decir, porque el país continúa en “default”.
Eliminó una fuente de recursos por un monto similar al costo de cumplir con la ley de discapacidad y de financiamiento universitario y a su vez privilegió a un segmento en perjuicio de otros; hizo trizas el óptimo de Pareto y el principio e la diferencia de Rawls, en nombre de un libertarismo, que esconde los peores vicios de un gobernante, de jardín de 4 años… no más.
Es insólito que Milei se atribuya el mérito de eliminar en sólo 20 meses de gobierno 12 millones de pobres. Es tan falaz su mensaje y tanto o más cruel que la mentira del supuesto hecho.
No hay sistema económico ni religioso en el mundo capaz de tal fantasioso milagroso record.
El tráfico financiero está de fiesta. Sabe que no perderá, porque en definitiva lo pagará el pueblo argentino, con su sangre, su esfuerzo, su sudor y lo que menos importa, sus lágrimas.
Me cuenta una insospechada fuente que Karina le llevó a “Donald”, como lo suele llamar, un pastel de su autoría, el mismo que le hace a su hermano. Fue la razón de su viaje, plenamente justificada. También me cuentan que Trump tuvo que levantarse a los 20 minutos por sospechas de diarrea. Tenía cita con su inodoro “el one”. Luego le remitió un “X”, que decía: “no salvará su país vendiendo pasteles en los mercados externos, prefiero las tierras raras”.
Karina, según mis fuentes, no se calló.
“Es un grosero”, se lo comentó a “Javo” en voz baja, que se hizo el distraído.
Las grabaciones las tendría “El mago del Kremlin” y su precio son los Menem. Hay que estar atentos al canal “Carajo”, la cloaca del gobierno.
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