Por Hugo Modesto Izurdiaga.-
En sus declaraciones, manifestó: “los anegamientos en la provincia de Buenos Aires no fueron debidamente contenidos por el gobernador”.
A decir verdad, las afirmaciones de la ministra son sólo excusas que pretenden desviar las responsabilidades que les corresponden a las autoridades nacionales. Cabe mencionar que en nuestro país existe el “Plan Maestro de la Cuenca del Salado”, cuyo propósito y finalidad consiste en canalizar los excesos hídricos, como los acontecidos este año por las abundantes lluvias que provocaron que 5 millones de hectáreas quedaran anegadas. Dicho proyecto se creó con el fin de modificar el cauce del río y reducir inundaciones. El mismo se financia con las alícuotas que abonan los usuarios de vehículos al cargar combustible, que varían desde un 5% en las naftas, hasta un 9% en el gas (GNC).
De manera arbitraria, el gobierno, cuando asumió Milei, suspendió una de las etapas de ejecución, dejando a los productores agropecuarios abandonados a su suerte. La pregunta del millón es: ¿por qué no se ejecutan las tareas hidráulicas, si la plata está?
Recuerde, señor presidente, el campo también es parte del pueblo argentino y el dinero recaudado de los impuestos debe ser utilizado para financiar infraestructura y servicios que beneficien a la sociedad.
09/11/2025 a las 11:02 AM
Ahora es experta en Hidráulica.
15/11/2025 a las 6:58 AM
Prosopopeya del Leguleyo R.A.T.óN. en su adolescencia
Llorabas una escuálida figura,
la nuez de Adan enorme, en dos partida,
como sondeando afuera la comida
que acusaba faltarte tu flacura.
De tu boca la triste comisura
en picada bajaba, tan torcida,
que pintaba inconforme de tu vida
tu interior, con su rictus de amargura.
De César ni el hijastro en su denario
con sórdido reverso de puñales,
exhibía más claras las señales
de traicionero ruin, de vil falsario
que tu perfil, en tu jergón grasiento
con las tripas gruñendo en descontento.