Por Carlos Tórtora.-

Se supone que Javier Milei está disfrutando todavía de los efectos del 26-O y del apoyo que recibe de la administración Trump. Sin ir más lejos, en una maratón sumando a cualquiera y de cualquier modo, el bloque de diputados nacionales de LLA se convirtió en primera minoría alcanzando los 95 miembros. Pero esta exhibición de poder no coincide con lo que está pasando entre LLA y el que fuera su principal socio político, el PRO.

Contra las expectativas de Karina Milei y los Menem, los 12 diputados que son los restos del bloque del PRO, comandados por Cristian Ritondo, se asociaron a los restos del bloque de la UCR, con 6 diputados, para tratar de hacerse respetar por los libertarios en la inminente negociación por los nuevos proyectos de ley. Entró así en tensión una sociedad política que tiene más de 30 años. La de Ritondo con Diego Santilli.

Pero el eje de la nueva crisis pasó por la legislatura bonaerense. Allí la semana pasada los diputados del PRO votaron sorpresivamente a favor del endeudamiento del gobierno de Axel Kicillof por US$ 3.500 millones. No se trató de una ley más sino de la base que posibilitará el lanzamiento de la candidatura presidencial del gobernador. El jefe bonaerense de LLA, Sebastián Pareja, no dudó en descalificar moralmente a los macristas. De esta forma apuntaba a que los legisladores del PRO recibieron de Kicillof cargos en el Banco Provincia y otros organismos bonaerenses.

El sugestivo silencio de Mauricio

Mientras el macrismo obviamente está tomando caminos ajenos y hasta opuestos a la Casa Rosada, Mauricio Macri se refugió en un significativo silencio que lo señala como el autor intelectual de las nuevas maniobras. Luego de indigestarse un mes atrás con las milanesas que Milei le sirvió en Olivos, Macri habría llegado a la conclusión de que aquél no le cedería nada significativo al PRO.Y entonces pasó a actuar en consecuencia.

Una de las últimas declaraciones públicas del expresidente fue para enfatizar que China es el principal socio estratégico de la Argentina, lo que complicó la tensa situación por este tema entre Washington y Buenos Aires.

La siesta del Nene

Pero el disgusto de la Casa Rosada por el éxito de Kicillof con el endeudamiento trascendió lo hecho por el PRO. Karina Milei estaría furiosa con la mano derecha de Pareja, el diputado provincial Ramón Nene Vera. Éste no bajó al recinto a votar contra el endeudamiento de Kicillof porque, según dijo, se quedó dormido en su despacho. Pero Karina no le creería ni una palabra. Lo obvio es que Vera, de origen peronista, terminó arreglando con el PJ.

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